En la República Dominicana, tenemos ríos en todas las regiones, sin embargo, la gran mayoría de esas aguas no son aprovechadas, y terminan en los mares y océanos.
Por ejemplo, en la región este no hay una presa en ninguno de los ríos, independiente del caudal que tenga, y destacamos el Higuamo, el Soco, el Chavón, todos desembocan millones de metros cúbicos de agua en el mar Caribe sin ser utilizados para el beneficio de la sociedad.
Nos encontramos hoy en una sequía estacionaria, causada por el fenómeno del Niño, producido por el calentamiento global, de la que no estamos libres.
Las autoridades del país han llamado a racionar el preciado líquido, sobre todo en este año que se esperan pocas lluvias.
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Como país, somos de los más bendecidos en la región del Caribe, pues tenemos islas como Aruba que no cuenta con ríos, teniendo que recurrir al proceso de desalinización, y así obtener el agua potable.
Miremos hacia el futuro, ya estamos tarde para tener más reservas de agua y, como nación pequeña, prepararnos para enfrentar mayores sequías, porque el calentamiento global nos está afectando directamente.
Debemos educarnos para el ahorro del agua, ya que es vital para la subsistencia de todos, pues, de lo contrario, nos veremos en una crisis como la que existe en otros países.
El Gobierno, como administrador del Estado dominicano, debe tener planes para que estas reservas de agua estén en cada subregión del país.
Es necesario tener al menos una pres en cada una de nuestras subregiones, principalmente en la región este que no tiene una presa.