“La Niña, La Pinta y la Santa María”

“La Niña, La Pinta y la Santa María”

Pedro René Almonte Mejía. Instagram y twitter: @pralmonte

La Niña, La pinta y La Santa María, fueron las tres embarcaciones que utilizó Cristóbal Colón en su primer viaje al nuevo mundo en 1492. En nuestro caso haremos una breve reseña sobre “La Niña”, pero no la embarcación colonizadora, sino La Niña el fenómeno climático.

La Niña es un evento climático que forma parte de un ciclo natural global del clima conocido como: El Niño –Oscilación del Sur (ENOS); La Niña es la fase fría de este ciclo; se manifiesta cuando existe un régimen de vientos alisios (los vientos que proceden de las latitudes subtropicales, soplando hacia el ecuador, siendo modificados hacia el occidente por el movimiento de rotación terrestre) fuerte desde el oeste. Las temperaturas en el ecuador disminuyen y se incrementan las lluvias. Dicho fenómeno (La Niña) inicia con el fortalecimiento de los vientos alisios que confluyen en la zona de convergencia intertropical y un desplazamiento más temprano de ésta hacia el norte de su posición convencional. También se manifiesta un aumento de la temperatura del agua superficial en el océano Pacífico. La fase de desarrollo del evento se caracteriza por el debilitamiento de la corriente (viento) en la zona contra ecuatorial, del mismo modo se manifiesta una ampliación de los afloramientos marinos, que se producen como consecuencia de la intensificación de los vientos alisios; se fortalece la corriente ecuatorial del sur, arrastrando aguas frías que disminuyen las temperaturas del pacífico tropical oriental y central. Cuando la intensidad de los vientos alisios regresa a su estado normal, el fenómeno llega a su fin. Como todo ciclo, vuelve y se repite cada cierto tiempo.

Nuestro país en la actualidad está siendo víctima del fenómeno climático “La Niña”; específicamente se ha ensañado con la zona norte (Cibao); estos fenómenos, tanto La Niña como El Niño, siempre vendrán y acamparan a sus anchas en nuestro territorio. Lo que nos toca como sociedad es hacer del ordenamiento territorial, la adaptación al cambio climático, la gestión preventiva del riesgo y el blindaje de la infraestructura, temas de interés nacional al mismo nivel que la educación, la salud, la seguridad ciudadana o la agropecuaria; si no lo hacemos las consecuencias en términos de pérdidas de vidas humanas y descuadre de las cuentas públicas  (aún mayor del que tenemos) serán catastróficas.