Cada estación del año tiene sus encantos, seduciéndonos de manera distinta. Suelen ser muy generosas con nosotros, ya que, nos modifican el entorno, nos mueven a modificar comportamientos, hasta la forma de vestir y sentir la vida. Dependiendo del tipo de sensibilidad, nos dejaremos absorber o no por sus distintas formas de expresarse en cada uno de esos espacios.

Los seres humanos y la naturaleza van siempre de la mano, aunque a veces esta última con sus manifestaciones puede hacer que los primeros pudiéramos sentirnos abrumados, inseguros, temerosos, impotentes, se nos nubla el pensamiento con ideas terribles de dolor, sufrimiento, muerte… pero los seres humanos no nos quedamos atrás: maltratamos, agredimos, herimos de manera desproporcionada e injusta al medio ambiente.

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Países existen en donde las estaciones se expresan en períodos muy definidos, con características inherentes a cada una de ellas.

Primavera: aumentan las horas de luz solar, sopla el aire fresco, aparecen las primeras hojas y flores, aumenta el estado anímico. Verano: aumenta la temperatura, debemos protegernos del sol intenso. Es tiempo de playas, ríos, montañas, parques y caminatas.

El otoño, llega con las hermosas hojas multicolores, es para extasiarse a contemplarlas. Bellas fotos, llueve, los días comienzan a acortarse, las hojas a caer.

El invierno puede en ocasiones tornarse intimidante, días más cortos, oscuridad o sensación de ella, el tiempo se torna más lento, el color plomizo predomina. Lluvias y nevadas pueden ser parte de él en algunas regiones, las hojas desaparecen en la mayoría de los árboles, las personas tienden a sentir menos energía y desciende el estado anímico… Volvió la primavera, renace la vida, crece el entusiasmo, se despeja el tiempo, brilla la luz del sol, estamos más dispuestos a participar en actividades sociales y familiares.

Les cuento amigos lectores que, en Rumanía, las primeras flores de primavera le llaman “Mar?i?or”, nombre que proviene de una hermosa tradición y está relacionada con el primer día de marzo, cuando se le da la bienvenida a la primavera. En esta festividad es costumbre regalar pequeños amuletos confeccionados con cintas rojas y blancas que simbolizan el renacer de la naturaleza. Las flores que aparecen en ese período como los Crocus o las violetas también están asociados a esta celebración. En esos días hombres de todas las edades tratan de recoger las primeras flores para, envueltas en la mencionada cinta, entregarla en hermoso gesto a la persona querida.

Pero esa energía y vitalidad que la primavera nos trae no cubre por igual a todas las personas. Algunos, por el contrario, pueden experimentar la llamada “astenia primaveral” con manifestaciones de fatiga, falta de ánimo, disminución del impulso físico y mental, cefalea…

Cabe destacar que, con la llegada de la primavera nos sentimos estimulados, porque esta favorece la liberación de serotonina, dopamina, oxitocina y aumenta los niveles de vitamina D, hormonas vinculadas con la felicidad y el aumento del estado de ánimo.

Estudios revelan que el clima tiene un impacto significativo en nuestro estado emocional.

En países con inviernos más largos y oscuros se aprecia un aumento en los índices de suicidio (otoño-invierno), fenómeno que ha sido asociado al Trastorno Afectivo Estacional (TAE), afectando al 5% de la población. Estos estados depresivos tienden a desaparecer en muchos casos sin tratamiento farmacológico.

No podemos dejar de lado un aspecto no tan agradable de la primavera, ella mueve millones de partículas de polen que, generan sólo en España aproximadamente 8 millones de alérgicos según la Sociedad Española de Alergología. Conjuntivitis, rinitis, sinusitis, asma son las afecciones más comunes.

Como se puede apreciar, para las personas afectadas la primavera no siempre será percibida como estación de luz y disfrute. Las alergias son incómodas y en ocasiones pueden perturbar la salud por varios días.

Sugerencias:

Asuma una actitud donde predomine el optimismo.
Mantenga la decisión de progresar en la vida y superar obstáculos.
Alimentación balanceada.
Disfrutar de las oportunidades.
Realizar ejercicios de meditación y relajación.
Tenga a mano sus medicamentos para controlar la respuesta a los alérgenos, ello puede evitarle desagradables momentos sobretodo si Ud. va de viaje.

Que la primavera llegue a su vida impregnándola de entusiasmo y firme determinación hasta lograr sus aspiraciones.