La reforma del entorno de Notre Dame intentará que vuelvan los parisinos      

La reforma del entorno de Notre Dame intentará que vuelvan los parisinos      

Notre Dame (Fuente externa)

París. Las obras de rehabilitación del entorno de la catedral de Notre Dame de París están pensadas para hacerlo atractivo para los parisinos y para que vuelvan a esta zona muy frecuentada por visitantes, pero también para recibir a los turistas “en las mejores condiciones posibles».

Este es el mensaje subrayado este lunes por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, durante el acto de presentación de la reforma, en el que explicó que se pretende afrontar el problema del cambio climático porque una ciudad como París “no puede quedarse al margen».  

Insistió en que el proyecto se ha concebido mirando al futuro y al interés de las generaciones venideras que vivirán en París, especialmente en la Isla de la Cité, conocida como la “cuna” de la capital, donde se ubica la catedral entre dos brazos del río Sena.  

En el nuevo entorno de la catedral, las zonas verdes serán las protagonistas para el disfrute de los visitantes y se prevé un sistema de riego para refrescar el ambiente cuando haga mucho calor.  

Se contempla crear una plaza que cubriría todo el contorno de la basílica con una banda de césped de 400 metros de longitud con vistas al Sena donde seguirán los árboles actuales. Ninguno de ellos desaparecerá, aclaró el responsable del proyecto, Bas Smets.  

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Por otra parte, el aparcamiento subterráneo que existe se convertirá en una zona de ocio que ofrecerá nuevas experiencias a los visitantes, como exposiciones inéditas de la catedral, un nuevo acceso a la cripta arqueológica y una salida directa a la orilla del Sena.  

Las obras deben comenzar en 2024, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de París, que es cuando está previsto que acabe la restauración de la catedral por el incendio que sufrió el 15 de abril de 2019 y que acabó con parte de su estructura.  

Hidalgo indicó que estas obras se alargarán al menos hasta 2027, aunque ese año no está confirmado como fecha definitiva ya que, si se puede, “se acelerarán».

El costo presupuestado, que será asumido por el Ayuntamiento de París, es de 50 millones de euros.   La alcaldesa agradeció la movilización de los parisinos, de la Iglesia Católica y de los mecenas para que la catedral pueda reabrir sus puertas, y apeló a la unión de las instituciones y de asociaciones de la Isla de la Cité- “Solos no somos nada».  

Por otro lado, el canónigo de la catedral de Notre Dame, Gilles Drouin, agradeció al equipo de arquitectos su disposición para “dialogar y escuchar” antes de tomar decisiones, y su implicación con un trabajo de estas dimensiones.