(1)
Como la tesis doctoral de David Álvarez Martín versa sobre “El concepto de democracia en Juan Bosch”, estimo que el mérito de ese ejercicio académico estriba en el establecimiento de tres “etapas” en la trayectoria del expresidente de la República como ensayista, político y escritor, además de los comentarios, notas y observaciones en torno a esos tres períodos”.
Como la democracia es, desde Aristóteles, un concepto político, en la poética lo político es inseparable de la teoría del lenguaje, la historia, el signo, la literatura, el sujeto, el individuo, lo social, el discurso, el sentido, la ideología, la traducción y la ética. Pero Álvarez Martín no consideró –y es una pena– la dimensión literaria de la obra de Bosch para extraer de sus cuentos y novelas el concepto de democracia asumido por los personajes de ficción y compararlo con el discurso informativo-ideológico boschista. Desde Camino real (1933) está patente la preocupación por la justicia social en cada uno de esos cuentos. La justicia es inseparable del concepto de democracia en Bosch, durante toda su vida.
En la primera “etapa”, de 1955 a 1964, Bosch creyó, según Álvarez Martín, en la democracia representativa burguesa. Esa “etapa” incluye tres textos; Póker de espanto en el Caribe, Trujillo: causas de una tiranía sin ejemplo (1959) y Crisis de la democracia de América en la República Dominicana (1964). Dicha “etapa” ha sido estudiada abundantemente por especialistas dominicanos y extranjeros. Propongo que el artículo “La gramática parda del golpismo”, originalmente publicado en “Life en español” en 1963 o 1964, forme parte de esta primera “etapa”.
Planteo dos observaciones: 1) El libro Crisis de la democracia… fue escrito en Puerto Rico, pero publicado en México por el Centro de Estudios y Documentación Sociales en noviembre de 1964 y la segunda edición en enero de 1965, por Víctor Alba, amigo de José Figueres, Betancourt y Bosch. Publicó durante mucho tiempo una columna en el periódico “El Caribe”. 2) El primer título de Trujillo: causas de una tiranía… y pocos han reparado en la modificación definitiva de ese título que Juan Bosch realizó en el intento de la edición de las Obras completas con motivo de su octogésimo cumpleaños, donde cambió el vocablo tiranía por el de dictadura. ¿Por qué lo hizo? Ofrecí el dato en un texto titulado “Juan Bosch: un ensayista de su tiempo” (“Ensayos sobre lingüística, poética y cultura”: SD: Trinitaria/UNAPEC, 2005: 216.
Hay un pequeño interregno que va desde la publicación de Crisis de la democracia… a la segunda “etapa” que Álvarez Martín estudia con detenimiento.
Concluyo en que este libro marca el inicio del descreimiento de Juan Bosch en la democracia burguesa, lo cual será profundizado definitivamente en la tercera “etapa” de la “evolución” política del autor de La Mañosa.
Paso a la segunda “etapa”, que va desde 1966 a 1978. Álvarez Martín afirma: «Bosch, a partir de descubrir que los Estados Unidos estaban involucrados en el golpe de Estado que lo sacó de la presidencia y que habían invadido el país en 1965 para impedir su retorno a la presidencia, respaldando el Gobierno autoritario de Joaquín Balaguer (1966-1970), y sobre todo, por sus lecturas de textos marxistas en su estancia en Europa (1966-1970), rechaza la democracia representativa, argumentado que es un sistema (…) únicamente (…) posible en países capitalistas desarrollados y presenta su tesis de que únicamente se lograría la justicia social y la soberanía dominicana mediante una dictadura con respaldo popular. Un modelo político que nunca definió cabalmente, según mi interpretación de su obra y vida, pero que le servía para cuestionar el modelo democrático que era propagado por los Estados Unidos [a] para América Latina.» (p. 432).
Bosch lo definió cabalmente, lo que no dijo fue cuál vía utilizaría para tomar el poder e instalar esa dictadura.
Las obras que conforman está segunda etapa son: El pentagonismo, sustituto del imperialismo (1967), El próximo paso: dictadura con respaldo popular (1969) y Composición social dominicana: historia e interpretación (1970).
Por último, la tercera “etapa”, la más compleja e interesante, porque las dos primeras quedan implicadas en la última y hay que recurrir a conceptos de otras disciplinas para entender, a través del análisis multidisciplinario del discurso, las estrategias, las tácticas y las ideologías de la práctica teórica de Bosch, donde oculta a veces su razón política.
Las ocho obras que componen esta “etapa” son: Las clases sociales en la República Dominicana (1982, Capitalismo, democracia y liberación nacional (1983), El partido: concepción, organización y desarrollo (1983), La pequeña burguesía en la historia de la República Dominicana (1985), Capitalismo tardío en la República Dominicana (1986), El Estado, sus orígenes y desarrollo (1987), Las dictaduras latinoamericanas (1988) y El PLD: un partido nuevo en América (1989. (P. 355).
La tercera “etapa” fue una de las más febriles en punto a actividad teórica y la más compleja, políticamente hablando. ¿Por qué? Álvarez Martín lo explica de este modo: «Responden estas obras a la experiencia de creación y desarrollo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la evolución política del país a partir de 1978. Es un proceso en el cual Bosch y el Partido de la Liberación Dominicana se integran a los procesos electorales del 1978, 1982, 1986 y 1990.» (Ibíd., 355).
¿Por qué el autor de la tesis no incluye los comicios de 1994, en los que Bosch participó por última vez como candidato? Desde 1978 las elecciones dejaron de ser “un matadero electoral”. Álvarez Martín lo explica de esta manera al evocar los tres momentos en los que Bosch mantiene una idea positiva sobre las elecciones: 1) la democracia representativa; 2) una segunda idea negativa donde rechaza las elecciones como expresión del concepto de democracia que solo representa «… los intereses de la burguesía y el imperialismo norteamericano, practicable únicamente en las sociedades capitalistas desarrolladas» (p. 356) y una idea, que es vuelta al primer momento: «El tercer momento obedece a una realidad nacional y geopolítica diferente. Balaguer es derrotado en las elecciones del 1978 por el PRD y [los] Estados Unidos respalda[n] ese hecho. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) había acudido a dichas elecciones para usarlas como mecanismo de difusión de sus ideas, pero a partir de entonces acude a todas las elecciones y paulatinamente va creciendo en número de votantes. En esta tercera etapa Bosch va reconciliando su concepción del segundo período con la posibilidad de ganar la presidencia mediante elecciones democráticas. Es en gran medida una síntesis de los dos primeros períodos, el péndulo tiende al centro luego de moverse de un extremo a otro.» (Pp. 356-357).