La teoría solo es útil y pertinente cuando sus postulados se pueden aplicar para mantener lo positivo y trasformar determinadas realidades o situaciones. Dentro de este marco, la gestión del conocimiento como herramienta para generar valor agregado al desempeño trascendental y estratégico de las organizaciones, siempre estará asociado a un entorno integrado por múltiples factores: visión sostenible, gobernabilidad integral y transparente, cultura colaborativa, gestión humana inclusiva y responsable, creatividad, innovación, respeto a los grupos de interés, actuación ética y socialmente responsable, así como involucramiento comunitario continuo.

Por lo general, en los entornos corporativos la visión sostenible no pasa de ser un enunciado cuidadosamente bien redactado y mercadeado. En cambio, en el ámbito dominicano bastaría un simple análisis comparativo para comprobar la incongruencia que existe entre la declaración de visión y la práctica general que llevan a cabo muchas empresas. En función de lo planteado, podría afirmarse que el aspecto abstracto del concepto de visión sostenible, se transforma en logros concretos y significativos en el quehacer cotidiano de cada una de las filiares que componen el Grupo Popular. La sostenibilidad de los resultados financieros y los efectos de la inversión social del Grupo Popular, son indicadores que sirven de testimonios para justificar la calidad y cantidad de los beneficios que puede alcanzar una organización gestionada a partir de los lineamientos y principios de gobierno corporativo.

La cantidad y calidad de los resultados visibles y medibles, derivados de la visión sostenible que guía el pensamiento, las decisiones, las actuaciones y la comunicación del Grupo Popular, se compilan y visibilizan en su Informe de Sostenibilidad 2019, el cual se realiza por primera vez bajo el estándar GRI (Global Reporting Initiative), considerada como la principal referencia internacional con la que empresas e instituciones de todo el mundo reportan sus logros en materia de sostenibilidad. En definitiva, no todas las organizaciones tienen la habilidad y la capacidad para alinear su pensamiento, su filosofía y su cultura a un concepto de visión sostenible.

Ojalá que todas las empresas dominicanas, sin importar su naturaleza y los mercados en los que participan, pudiesen llevar al terreno de los hechos un porcentaje de lo que prometen y prometen en la narrativa de sus respectivas misiones. La visión sostenible se muestra y demuestra en todo lo que se decide, se hace y se dice. La esencia de la visión sostenible es predicar con el ejemplo en todo momento, circunstancia y lugar.

Como se ha dicho, la sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades del presente sin comprometer el derecho que tienen las generaciones futuras, manteniendo un equilibrio efectivo entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el bienestar social. De esta manera, en un mundo que se enfrenta cada día a más y a distintos desafíos como resultado de los efectos negativos del cambio climático y de la COVID-19, el Grupo Popular asume como deber, contribuir con soluciones de negocio responsable y ayudar a sus clientes, colaboradores internos, accionistas y la comunidad a prosperar en la transición hacia una economía de bajas emisiones, con el objetivo de seguir avanzando hacia un porvenir más inclusivo y sostenible.

En el Informe de Sostenibilidad 2019, se resalta como logro importante el hecho de que el Banco Popular Dominicano, principal filial del Grupo Popular, se convirtió en el primer banco del país y del Caribe insular en comprometerse con los Principios de Banca Responsable de las Naciones Unidas. Esta coalición internacional de más de 250 instituciones financieras y la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), se comprometen a impulsar una economía sostenible, integrando consideraciones ambientales y sociales en sus operaciones, iniciativas de negocio y cadena de valor, con objetivos ambiciosos y transparentes, que estén alineados con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Los principios que rigen el accionar de la banca responsable se sustentan en los siguientes postulados: Alinear las actividades empresariales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, incrementar de manera continua los impactos positivos reduciendo los negativos, trabajar de manera responsable con sus clientes para generar una prosperidad compartida, consultar, involucrar y colaborar con los grupos de interés relevantes para alcanzar los objetivos de la sociedad, implementar compromisos a través de sistemas efectivos de gobernanza y establecer objetivos de impacto relevantes, así como apostar por la transparencia con la responsabilidad.

El Popular, la más importante filial del Grupo Popular, como entidad financiera con visión sostenible, para finales de 2030, pretende lograr importantes metas, en áreas como la sostenibilidad ambiental, las finanzas verdes, la promoción de la movilidad sostenible, la educación y la inclusión financiera. Entre las referidas metas se encuentran la de ser una organización cero emisiones certificada, sembrar más de un millón de árboles, educar financieramente a 150,000 dominicanos, generación de 4.6 mega watts/año, consolidarse como el mayor productor fotovoltaico del país, así como ampliar el posicionamiento como líder en el financiamiento de energía renovable. Cabe resaltar, que en el relato corporativo del Grupo Popular, se siente y se nota el espíritu de la visión sostenible en los diferentes tipos de negocios que llevan a cabo sus filiares.

Desde la perspectiva de la visión sostenible, las inversiones sociales que realizan de manera consciente las organizaciones, por lo general suelen impactar positivamente su desempeño económico. “Las empresas grandes, pequeñas y medinas son conscientes de que, económicamente, tiene sentido invertir en acciones sociales y medioambientales porque ello les permite alcanzar una cifra de crecimiento anual superior. El valor de las acciones, además, mejora. El interés de la inversión aumenta. La opinión de los consumidores mejora. Las empresas y los inversores que realizan esas inversiones se benefician tanto como el conjunto de la sociedad, si no más”. (Daniel Lacalle. Libertad o igualdad, pág. 67, 2020).

Los lideres del Grupo Popular, conocen bien los efectos positivos que se generan a favor del bienestar social, cuando los asuntos corporativos se unen con los públicos. Dicho de otro modo, la inversión en empresas socialmente responsables se está produciendo ahora mismo, y lleva décadas creciendo. “Las empresas se han dado cuenta del hecho de que los consumidores se sienten atraídos por empresas socialmente responsables. Pero las empresas no están invirtiendo lo suficiente ni con la suficiente rapidez en bienestar social. Necesitamos más, especialmente en los problemas a los que se enfrentará la sociedad en un futuro próximo, y necesitamos esa inversión ya”. (Lacalle, págs. 66 y 71, 2020).