Las recomendaciones incluyen el consumo adecuado de lácteos, combinado con otros hábitos saludables.
Francisco Herrera Morales, nutricionista de Medical Marketing en Dos Pinos, destaca valor de su consumo.
Un reciente estudio realizado en República Dominicana sugiere que el consumo de productos lácteos podría desempeñar un papel significativo en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Este hallazgo señala la importancia de los lácteos en la dieta diaria y su potencial contribución para mejorar la salud cardiovascular.
El estudio, llevado a cabo por un equipo de investigadores del Plan Nacional de Prevención y Control de las Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud Pública, ha encontrado evidencias de que el consumo regular de lácteos, especialmente aquellos ricos en probióticos y calcio, puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
En torno a este estudio, Francisco Herrera Morales, nutricionista de Dos Pinos, afirma que el mismo refuerza la idea de que los lácteos no solo son una fuente importante de nutrientes esenciales, sino que también pueden contribuir significativamente a la salud del corazón.
“Precisamente en Dos Pinos nuestro objetivo es promover una mayor conciencia sobre los beneficios de los lácteos y fomentar su inclusión en una alimentación equilibrada”, afirmó Herrera.
Destaca que la leche, el yogurt y el queso pueden proporcionar nutrientes claves como el calcio, el potasio y las vitaminas A y D, que son fundamentales para mantener la presión arterial en niveles saludables y fortalecer el sistema cardiovascular.
Además, añadió que los lácteos tienen otros componentes saludables como aminoácidos, calcio, magnesio, potasio y probióticos, los cuales podrían ayudar a fortalecer el organismo ante enfermedades del corazón.
La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en la región, aunque la mortalidad por esta causa ha disminuido constantemente en la mayoría de los países de las Américas, con una reducción general de 19 % entre el 2000 y el 2010 (20 % en mujeres y 18 % en hombres).