Afasia en una definición sencilla, es la pérdida parcial o completa de la capacidad de expresar o comprender el lenguaje hablado o escrito. Este término fue introducido por Trousseau en el 1864. Estas son secundarias a una lesión en las áreas del cerebro que controlan el lenguaje, presentan dificultad para leer, escribir, hablar, comprender o repetir el lenguaje. Las áreas del lenguaje principales son:

1- la parte del lóbulo frontal izquierdo llamada área de Broca, en honor al anatomista francés Paul Broca, que describió por primera vez la afasia motora.
2- La parte del lóbulo temporal izquierdo (en la sien), llamada área de Wernicke, en honor a Carl Wernicke, neurólogo alemán, que describió luego la afasia sensorial.
3- la parte posterior e inferior del lóbulo parietal izquierdo (junto a la área de Wernicke). El 90% de ellas son por lesión en el hemisferio izquierdo.

Como notará el amable lector que se habla siempre del hemisferio izquierdo del cerebro, es decir que el lado izquierdo de nuestro cerebro es el que maneja las principales vías del lenguaje. Estas afasias son secundarias a: derrames cerebrales (ACV), traumatismos, encefalitis, epilepsia, el Alzheimer, tumor y parasitosis cerebral, siendo estas las principales causas que producen esa alteración del lenguaje. Es decir, que es muy probable que el famoso actor Bruce Willis, tenga una de estas condiciones, ya sabremos más adelante.

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El lenguaje, el más claro ejemplo de una función preeminente del cerebro cuyo desarrollo se sustenta, por un lado en una estructura anatomofuncional genéticamente determinada (herencia) y, por otra parte, en el estímulo verbal que nos da el aprendizaje (lo cultural). Modernamente se consideran tres sistemas principales que sustentan funcionalmente el lenguaje:

1- Un sistema operativo o instrumental, que ocupa la región perisilviana del hemisferio dominante (el izquierdo) y que incluye las llamadas áreas de Broca y de Wernicke.
2- Un sistema semántico, que abarca grandes extensiones corticales de ambos hemisferios.
3- Un sistema intermedio organizado modularmente, que sirve de mediación entre los dos hemisferios y que se ubica alrededor del sistema instrumental. Si nos ponemos la mano en la “sien” (porción temporal) ahí estarán parte de esas áreas del lenguaje.

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Concluyendo, podríamos decir que el área de Broca participa en la producción del lenguaje, con esta afasia los pacientes suelen entender el significado de las palabras y saben cómo querer responder, pero tienen gran dificultad para poder responder adecuadamente. El área de Wernicke dirige la compresión del lenguaje: en esta afasia tienen gran dificultad para comprender el lenguaje hablado y las más de las veces hablan cosas sin sentido lógico. Pero el procesamiento del lenguaje no se limita las áreas del francés y el alemán. Intervienen también, de forma muy activa, zonas adyacentes situadas en el lóbulo frontal izquierdo. Las informaciones sintácticas (combinaciones gramaticales), por ejemplo, están activadas por el opérculo frontal. Determinada zona del lóbulo temporal y otra del frontal, respectivamente, procesan siempre conjuntamente la semántica (los significados ligados a palabras o frases) o la sintaxis. El lóbulo frontal se activa solo cuando aumenta el nivel de exigencia, sería en los casos de estructurar frases más complejas. Es decir que hay: afasia de Broca o motora, afasia de Wernicke o sensorial, afasia global, afasia transcortical motora, afasia transcortical mixta, afasia de conducción, afasia transcortical sensorial, afasia cruzada y afasia anómica. Como vemos las afasias, tienen varios apellidos en manos del neurólogo.