Tal vez por pura coincidencia los casos Super Tucano y Odebrecht, que se ventilan en los tribunales del país por supuestos sobornos, tienen como denominador común dos empresas brasileñas, el Congreso Nacional, negocios por la suma de US$92 millones cada uno; seis imputados y varios excluidos; y ocurrieron durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

El primero data del año 2010 y el segundo del 2016, y sin que todavía el Ministerio Público haya podido probar en los tribunales la responsabilidad de los encartados con la presteza que determinó la inocencia de los excluidos en cada caso, ahora tiene que enfrentar también a el caso del “Pulpo” de las siete cabezas.

El caso Tucano data del año 2010 cuando el gobierno del entonces presidente Leonel Fernández contrató la compra de una flotilla de ocho aviones con la empresa Embraer, por la suma de US92 millones que serían financiados por el Banco de Desarrollo de Brasil.

Para la aprobación rápida del contrato de financiamiento en el Congreso, ejecutivos de venta de Embraer habrían acordado pagar un soborno de US$3.5 millones a través del excoronel Carlos Piccini Núñez, quien se desempeñaba como director de proyectos especiales de las fuerzas armadas al momento de las negociaciones del contrato en el 2008.
Sin embargo, en el juicio de fondo que se le sigue a los procesados por este caso no hay ningún legislador.

Los únicos acusados por el MP son además de Piccini Núñez, el exteniente general piloto de la Fuerza Aérea Rafael Peña Antonio; y los empresarios Israel Abréu Rosario, Daniel Aquino Méndez, Daniel Aquino Hernández y Félix del Orbe Berroa.

De todos ellos, el único que permaneció tres años en prisión preventiva fue Piccini Núñez.
Odebrecht. Ese escándalo explotó en el 2016 durante el gobierno encabezado por Danilo Medina, y al igual que con el caso de los Super Tucano, el centro de acción fue el Congreso, donde se aprobaron los contratos.

De acuerdo con el expediente acusatorio, el consorcio brasileño habría pagado US$92 millones, en este caso en sobornos, a funcionarios, políticos y legisladores para acelerar la aprobación de contratos en los que se le asignó la ejecución de 17 obras del Estado en el país.

Inicialmente los encartados en el expediente acusatorio fueron 14, pero al final solo seis están siendo procesados, ya que siete fueron favorecidos con el archivo definitivo de su expediente, y otro con un “No Ha Lugar”.

El trajinar de Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa, Conrado Pittaluga, Andrés Bautista García, Roberto Rodríguez y el exsenador Tommy Galán por la Suprema Corte de Justicia y actualmente por el Primer Tribunal colegiado del Distrito Nacional donde enfrentan un juicio de fondo, es de todos conocidos.

La Alianza Ciudadana solicitó a la Procuraduría Anticorrupción (PEPCA) una revisión del archivo definitivo conque fueron favorecidos ocho de los imputados en Odebrecht, exceptuando el del presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco.

Los demás son Temístocles Montás, Julio César Valentín, César Sánchez, Rudy González, Máximo D´Oleo Ramírez, Radhamés Segura y Bernardo Castellanos.