Los retos del sector Turístico dominicano llamado a diversificarse para seguir siendo una de las sólidas columnas de la economía y la urgencia de superar las limitaciones y debilidades de los servicios de salud y de la Seguridad Social, figuran entre los puntos sobresalientes de la agenda a que debe adherirse el país según lo expresado por representantes de diversos sectores de la sociedad dominicana, incluyendo el oficial, consultados por el periódico HOY con motivo del 42 aniversario de su fundación.

Además, apremia a la nación mejorar en el corto plazo la calidad de la enseñanza pública que acoge a la mayoría de la población en edad escolar y que seguía postrada a pesar del 4%, en un país de mediciones económicas consideradas satisfactorias tras las vicisitudes de la pandemia y repercusiones de la guerra de Ucrania aunque se admita que ¡falta mucho por hacer!

Resurgió el turismo, ha primado la estabilidad macroeconómica y la inversión extranjera directa en energía -clave para el desarrollo- creció al primer trimestre de este año un 82% sobre lo logrado en 2022.

Puede leer: Desplazados por tormenta son 3,390 y 681 casas dañadas

Retos económicos

Sin embargo, y a pesar de que el país superó al resto de América Latina con un crecimiento del PBI promedio de 4.78% por dos decenios consecutivos, el ascenso económico ha estado acompañado de una mala distribución del ingreso y las riquezas. «Es decir, de un muy bajo impacto positivo en la reducción de las desigualdades y la pobreza». En declaraciones para HOY, Miguel Collado Difranco, ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) destacó la ausencia en el presente de una política fiscal que «reduzca los costos para las personas vivir y hacer negocios en el país».

Al mediano plazo consideró importante racionalizar gastos tributarios, aumentar impuestos especiales al alcohol y al tabaco y rediseñar el impuesto patrimonial en coincidencia con las recomendaciones emitidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Estimó que la reforma fiscal es la receta indicada por todos los organismos multilaterales sin que aparezca todavía en quienes ahora gobiernan la intención de emprenderla.

Mientras que para el analista en finanzas públicas Nelson Suárez, persiste preocupación por lo que más de un crítico entiende que gravita en exceso sobre el país: una deuda pública de crecimiento vertiginoso que en el año 2,000 pasó de representar un per cápita de US$522 a uno de US$6,943 como cuenta por pagar para cada dominicano en 2023, una expansión de obligaciones para el Estado relacionada con la persistencia de ingresos fiscales muy bajos en contraste con un gasto público voluminoso.

Desafíos en salud

Consultados separadamente los especialistas del renglón sanitario Nelson Rodríguez Monegro, exviceministro, y José Rafael Yunén, infectólogo y presidente del grupo del sector que lleva su apellido, coincidieron en que el país amerita para los próximos cinco años llevar a cabo una revisión de políticas sanitarias y de estructuras organizacionales y operativas en vista de que la situación del sistema de salubridad no se corresponde con el nivel de desarrollo socio económico.

Rodríguez Monegro entiende que el país experimenta notables ausencias de cobertura universal, atención integral, individual y colectiva; prevención de enfermedades, promoción de la salud, diagnósticos tempranos, tratamientos oportunos, servicios de rehabilitación y el abordaje paliativo a enfermedades incurables y terminales. Estudioso del sistema, considera que el Ministerio de Salud Pública «luce perdido y con desconocimiento e incapacidad de asumir y ejecutar funciones esenciales».

El aspecto fundamental que en materia de protección a la salud corresponde a la Seguridad Social, cuya creación significó un gran avance para la sociedad dominicana en el año 2001, fue enfocado para HOY por Arismendy Díaz Santana, primer gerente general del consejo que preside el sistema, el que a su juicio debería transitar en este lapso «hacia una efectiva gestión de riesgos; ser más proactivo, con seguimiento oportuno y con calidad de atención a los afiliados». Abogó por un «énfasis en la prevención a todos los ni veles de atención».

Desde el punto de vista de Díaz Santana, la Seguridad Social basada en la Ley 87-01 «exhibe avances, bloqueos y distorsiones» y 20 años después de su nacimiento «está a mitad de camino con resultados limitados debido al bloqueo sistemático a las grandes reformas estructurales aprobadas y a las distorsiones y limitaciones en su diversa aplicación». Atribuyó a los conflictos de sus actores en los últimos años una situación de inercia sin pasos trascendentales para soluciones integrales.

Desafíos en educación

El ministro de Educación, Ángel Hernández, que cuenta con notable respaldo ciudadano, es el primero en reconocer que en este momento procede enfocarse en fortalecer la enseñanza en los primeros grados del nivel básico para establecer las bases sólidas del aprendizaje de los niños haciendo una inversión fuerte en la capacitación de los profesores.

Pero también en dotar de materiales de laboratorios y libros de texto a la inmensa población infantil que todavía caracteriza la demografía dominicana. Considera que con un nuevo sistema de evaluación que estará en marcha en este año escolar se logrará incidir positivamente en mejorar las condiciones de los centros y garantizar un mejor futuro para la educación.

Está admitido que después de diez años de presupuesto educativo crecido significativamente con el 4% del PBI, y con la asignación a la enseñanza superando los US$35 mil millones, los resultados son notablemente insatisfactorios, algo que, se colige por palabras de Hernández, sería atribuible a que no se ha logrado un cambio de cultura administrativa por una de gestión pedagógica, dotando a las escuelas de maestros bien motivados y directores apropiados y comprometidos.