Larga lista de cine de calidad y un público formado, nada de mentirillas bobas…

En clave cinéfila: “Rosebud” rodante para la Muestra Internacional de Cine. “Rosebud” por siempre. Cuando este texto llegue a su fin, la bola rodante y brillosa se llevará consigo el éxito histórico del evento. “Rosebud” y entre el tiempo y el misterio será recordada como la “La Gran Ilusión”. “Rosebud.”… CFE

A / Una dinámica de grupo para un antigrupo que el cine hacia funcionar.

Conservadores, izquierdista moderado, más conservadores, pero no tanto, libres pensadores, algunos no le interesaban la política como a mí me interesaba y me interesa, derechistas no fascistas, religiosos no santurrones de corazón, todos dispuestos a sacrificarse por un proyecto que al final valió la pena: La Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo.

Los psicólogos y pedagogos católicos especializados en trabajo juvenil, para encontrar al líder, sumergidos en la década del 60 al 70 del siglo XX, trabajaban la dinámica de grupo. La idea era tomar las ideas de Kurt Levin, de origen alemán pero establecido en los Estados Unidos de América, pionero del tema, para con ellas lograr que los estudios de grupos de sus instituciones juveniles (Juventud Estudiantil Católica. – JEC – Juventud Obrera Católica – JOC – Congregación Mariana.

Obra de Cursillos de Vida) revelaran comportamientos y tendencias de pensamiento de los mismos, para que las acciones de estos grupos en sus respectivos espacios fueran efectivas y focalizadas.

Pese a la desproporción de las edades, en la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, su grupo fundador, actuaba con la solidez propia de quienes, sobre la base de dinámica de grupo, se habían puesto de acuerdo para hacer una acción: lograr la mejor animación cinematográfica en República Dominicana: al cabo del tiempo se logró, las carroñas llegarían tardes, pero no había sobras pútridas, el prestigio se había consumado con perfume trascendente y olor a historia…

Entre burlas y sátiras, debates serios y risotadas, precauciones con los ultras que merodeaban el Centro Cultural de España.

Un grupo, sin el más mínimo espíritu democrático en sus reuniones, no podría funcionar, especialmente porque entre jóvenes y gentes de entraban en las llamadas » edades avanzadas «, había inteligencia, criterio propio y ganas sobraban para discutir.

Hago constar que en este sentido: Defendí siempre que la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo fuera hacia el futuro que ya pasó (» y memorias te dejo «) una herencia de aquella generación de jóvenes críticos Humberto Almonte, Félix Manuel Lora y Rubén Lamarche, aquello no fue posible y no toda la culpa la tuvieron los dirigentes más añejos de la Muestra… Sea Usted el Jurado e investigue por qué no se pudo…

Éramos un anti grupo, pero los ataques exteriores: nos hacían un grupo solido en la defensa de nuestras verdades, resistimos y el cine y las cosas bien hechas, fueron nuestra divisa: nunca se hizo nada contra nadie, lo que ilusiona y te hace humano y mejor, nunca es contra nadie…

B / La meta de un publico, apasionado por el mejor cine y sus maravillosos delirios: Uma ilusão maravilhosa
En su libro Dialéctica del Espectador de T. Gutiérrez Alea -1983 México. Federación Editorial Mexicana – a partir de una brillante aproximación a Bertolt Brecht y sus tesis sobre el público, la no identificación del actor con su personaje o la necesidad de romper la linealidad de las propuestas, para que el público no busque tampoco identificación, sino que genere respuestas críticas a lo que ve.

(Romper el cuarto muro) construir en esa estética de comunicación, una acción directa con el público. Lo que propone Alea, en lo que le corresponde, es que formemos un mejor público, aquel que sepa conjugar ideas críticas ante lo que observa en la pantalla.

Evidente: lograr al menos que un público de clase media, a veces despolitizado y en su confort de estatus, al menos piense que hay otros problemas y se motive a pensar, solo con eso el esfuerzo de la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, está recompensado. Así el cine deja de ser un artículo de lujo o de ocasión, para ser una instancia que propone pensamientos, situaciones y realidades que se deben meditar.

La Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, con sus 19 ediciones dejó una huella y una labor, vendrán otros tiempos y otros eventos, todo fluye, todo cambia: nada permanece es cambio y devenir continuo, dijo alguna vez Heráclito de Éfeso.

C / Una historia tan hermosa. No se puede manchar de errores informativos: precisiones al cierre.
Circula en las redes, como un fake news no intencional, me resisto a pensar lo contrario, una información fechada el 17 de abril del año 2017 en el vespertino El Nacional, calzada con la firma del periodista José Rafael Sosa y aparecida en la sección ¿Qué Pasa?, bajo el título de: » Muestra de cine Entra En Crisis «…

Allí se afirma, por ejemplo, como si fuera en un arroz con mango que: » De esta manera, un grupo de críticos de cine entre los que se encontraba Arturo Rodríguez Fernández, Carlos Francisco Elías, Armando Almánzar, Félix Manuel Lora, los realizadores Agilberto Meléndez, Pericles Mejía, Omar Narpier, el pintor Silvano Lora y otros importantes voluntarios que se ofrecieron a trabajar en esta quimera como Lidia Bastos, Luis R. Jiménez, Humberto Almonte y la valiosa cooperación de Ricardo Ramón Jarne, director del Centro Cultural de España y Sócrates Mckinney, lanzaron su compromiso de seguir desarrollando este evento en los años siguientes. «… Fin de cita.

De los arriba nombrados solo Arturo Rodríguez Fernández (+) Armando Almánzar Rodríguez (+) Lidia Bastos (+) Félix Manuel Lora, Carlos Francisco Elías, Humberto Almonte. Luis. R. Jiménez Ricardo Ramón Jarne y Sócrates Mackinney, solo ellos trabajaron en la llamada » quimera «, el resto no estuvieron ahí, la verdad sea dicha y corto me quedo. Con los buenos deseos de María José García y Rubén Lamarche, todo sea dicho…

( Para más detalles sobre este tema véase el primer texto de esta serie sobre la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo titulado:
» De Cómo y por qué la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, se llamó » Muestra » – Periódico Hoy 17 de Julio 2021 sección suplemento cultural Areíto. En ese texto se explica lo que se omite en esa crónica: contra quiénes se hizo el primer Festival Internacional de Cine y la verdad sobre el cambio de nombre, a última hora en la segunda edición… Chichón para ti.)

Rosebud o la Arcadia eterna:

Para la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo.

En la clave de la cinefilia, dice arriba, ahora desvelemos el misterio: Aquel botón de rosas y nieves que rueda y rueda como el objeto de la historia perdida, nunca encontrado: Rosebud. La muestra de cine de Santo Domingo es lo ido. Lo que no vuelve.
Como Rosebud, cuando Charles Foster Kane se estira y se lanza al sueño eterno: Botón de Rosa en la clave del jardín invisible de la historia. Lo aprendimos desde 1941, en Ciudadano Kane y la Muestra de Cine de Santo Domingo, en su ida hacia el sol sin retorno, lo sabe…

En la historia del cine Rosebud sigue siendo un misterio, todo lo aguanta, allí debe ir la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, porque sin ser misterio, tiene categoría mítica, del sueño logrado, luego ella también es Rosebud. Rosebud y Rosebud: botón de rosa en celuloide encendido entre publico jubiloso y risueño, pantalla gigante de dignidad en servicio a la cultura y el saber.

En su propia bola de nieve e imágenes, rostros de Arturo, Lidia, Armando, Ricardo Ramón Jarne, Félix Manuel Lora, Luis Jiménez, Humberto Almonte, María José García, Sócrates Mc Kinney, Carlos Francisco Elías, Rubén Lamarche, rodarán con majestuosa alegría melancólica, la que Jacques Lacan nunca pudo descubrir en Rosebud, porque el misterio de lo logrado, lo añorado, queda en la bruma de lo que se esfuma: pompa de jabón en el tiempo, ilusiones cumplidas por siempre: lo hicieron porque tuvieron espíritu parvulario insigne, invencible.

Ella, la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, se irá por furnia luminosa de mares insondables: Rosebud. Rosebud solo Rosebud, para la querida e inolvidable Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo y el perdurable recuerdo inmenso, de los agradecidos. (CFE)