¿Les digo Algo?

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, nación que era considerada ejemplo de la democracia, en los 70 días que lleva dirigiendo ese país confirma la decadencia del imperio y la determinación de sus seguidores de restablecer el patrón político que les permitió ser los amos y señores del mundo.

Aunque Trump parece indetenible, las medidas que está aplicando a la sociedad norteamericana e imponiendo a los países que poseen recursos del interés de los capitales de ese país, provocan reacciones adversas a sus intenciones.

Puede leer: ¿Les digo algo?

El 47 presidente norteamericano, en su retorno, se ha presentado como un “llegó papá” que pondrá las cosas en orden, desconociendo el ordenamiento vigente y desmontado gran parte de las instituciones que habían sido concebidas para hacer sentir a los norteamericanos el beneficio y los derechos garantizados por la democracia.

Las actuaciones de Trump son vistas por analistas como parte del estilo de un hombre de negocios, quien ataca primero para negociar luego y conseguir sus propósitos, otros piensan que se propone una guerra mundial para reposicionar el imperio y someter a las demás naciones al poder de las botas imperialistas.

Internamente, los distintos sectores de la sociedad estadounidense están siendo sacudidos por las medidas dictadas por Trump, muchas de las cuales violan el sistema legal vigente y los derechos fundamentales, que son la más firme garantía de la vida en democracia.

Las medidas impactan los sistemas de salud, de educación, la cultura y la protección social, entre otros beneficios de la ciudadanía.