Mandatarios y funcionarios de todo el mundo expresaron su condena al reciente ataque lanzado por Irán contra Israel, en represalia por el bombardeo a su Embajada en Damasco que le adjudica.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, fue uno de los primeros en difundir un comunicado en el que condenaba “en los términos más contundentes el temerario ataque del régimen iraní contra Israel” ya que ello demuestra “una vez más su intención de sembrar el caos en su propio patio trasero”.
Agregó que su país “seguirá apoyando la seguridad de Israel y la de todos nuestros socios regionales, incluidos Irak y Jordania” y puntualizó que “estamos trabajando urgentemente junto a los aliados para estabilizar la situación y evitar una escalada mayor. Nadie quiere más derramamiento de sangre”.
Desde Francia, el ministro de Asuntos Exteriores, Stéphane Sejourné, repudió “con la mayor firmeza (…) esta acción sin precedentes”, con la que “Irán está dando un nuevo paso en sus acciones desestabilizadoras y asumiendo el riesgo de una escalada militar”. A continuación, reafirmó también su “apoyo a la seguridad de Israel” y le trasladó su “solidaridad”.
El presidente estadounidense Joe Biden también extendió su repudio tras mantener una reunión con el consejo de Seguridad Nacional. “Nuestro compromiso con la seguridad de Israel contra las amenazas de Irán y sus representantes es férreo”, insistió a su término.
El líder republicano estadounidense Donald Trump también publicó un mensaje, en su caso en la red social Truth Social, en el que sostuvo que “esto nunca debería haber sucedido” e, inclusive, aseguró que “esto nunca habría sucedido si yo fuera presidente”.
El jefe de la Unión Europea, Josep Borrell, también extendió su rechazo “enérgico al inaceptable ataque” que representa “una escalada sin precedentes y una grave amenaza a la seguridad regional”.
En tanto, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó la “grave escalada” que estos acontecimientos suponen. “Estoy profundamente alarmado por el peligro muy real de una escalada devastadora en toda la región. Insto a todas las partes a que actúen con la máxima moderación para evitar cualquier acción que pueda conducir a grandes enfrentamientos militares en múltiples frentes de Oriente Próximo”, sumó.
También, desde Alemania, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, alertó que acciones como la de esta noche “tiene el potencial de hundir a toda una región en el caos”, por lo que urgió a “Irán y sus representantes a detener esto de inmediato”. “Toda nuestra solidaridad está con Israel en estas horas”, agregó. A la par, el canciller Olaf Scholz insistió en que se trató de un ataque “injustificable y sumamente irresponsable” y, por tanto, “discutiremos la situación con nuestros aliados”.
El presidente de España, Pedro Sánchez, dijo estar siguiendo “con máxima preocupación” los acontecimientos en Oriente Medio y también llamó a evitar “a toda costa” una escalada de los conflictos. Por último, apuntó que “estamos en contacto permanente con las embajadas en la región, que siguen activas para atender a los españoles en la zona”.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, también manifestó su condena y advirtió por las consecuencias desestabilizadoras que tendrá en la zona, que sólo “harán más difíciles una paz duradera”.
“Estos ataques demuestran de nuevo que el desprecio del régimen iraní por la paz y estabilidad en la región. Apoyamos el derecho de Israel a defenderse y a su población de estos ataques”, añadió Trudeau.
Su homólogo portugués, Luis Montenegro, manifestó la “condena con vehemencia” por parte de su Gobierno y pidió “moderación para evitar una escalada de la violencia”.
El Ministerio de Exteriores de Polonia también repudió “en los términos más enérgicos” lo ocurrido y llamó a un “cese inmediato de las hostilidades” por parte de Irán y sus aliados ya que “garantizar la estabilidad y la paz en la región es primordial”.
Por el lado latinoamericano, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, extendió su “pleno respaldo al pueblo de Israel en horas tan difíciles” y dijo seguir “con preocupación el aumento de la violencia” en Oriente Medio. “Seguimos en contacto con nuestras embajadas en la región para atender a nuestros compatriotas”, cerró.
En tanto, desde la Oficina de la Presidencia del argentino Javier Milei informaron que el mandatario canceló un tramo de su gira internacional para regresar al país y “conformar un comité de crisis en virtud de los acontecimientos ocurridos”. Asimismo, se resaltó su “su solidaridad y compromiso inclaudicable con el Estado” y reconoció el derecho de los Estados-Nación a defenderse”, por lo que respaldó “enfáticamente al Estado de Israel en la defensa de su soberanía, en especial contra regímenes que promocionan el terror y buscan la destrucción de la civilización occidental.
México, a través de su cartera de Exteriores, alertó “con profunda preocupación” sobre las consecuencias que el ataque de las últimas horas podría tener en la vida de millones de civiles inocentes y condenó “el uso de la fuerza en las relaciones internacionales”, abogando por el respeto del derecho internacional “en aras de la paz y seguridad”. En ese sentido, apeló a las partes a una “autocontención y la búsqueda de soluciones de manera pacífica para evitar la generalización del conflicto en Medio Oriente”.
“Expresamos nuestra preocupación por la grave escalada de tensiones en el Medio Oriente y los ataques iraníes contra Israel. Chile condena el uso de la fuerza y defiende el Derecho Internacional Humanitario, que protege las vidas civiles en los conflictos armados”, escribió por su parte el ministro chileno de Exteriores, Alberto van Klaveren.
Su homólogo ecuatoriano señaló en un comunicado que están en contacto con su misión diplomática y que “continuaremos monitoreando la situación”.
El Gobierno de Perú aseguró estar “atento a la evolución de la situación a fin de brindar la asistencia que pudieran requerir los residentes y turistas peruanos, quienes deben seguir las recomendaciones de las autoridades locales”.
Desde Egipto, el Ministerio de Asuntos Exteriores se limitó a expresar su “profunda preocupación” por los recientes acontecimientos e instó a las partes a ejercer la “máxima moderación”, evitando condenar de forma explícita el ataque iraní.
En Arabia Saudita, la cartera también está realizando una “evaluación de la escalada militar” y pidió “todas las partes que ejerzan el máximo nivel de moderación y eviten a la región y a sus pueblos los peligros de la guerra”. Asimismo, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a “asumir su responsabilidad hacia el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”, sin especificar qué acciones espera.