Ahora que una significativa vaguada en los niveles bajos de la troposfera trajo fuertes y moderados aguaceros, poniendo 20 provincias en alerta y llevando tranquilidad al Gabinete del Agua, ya que las cotas de las principales presas se elevaron, luego que registraran las rasantes más bajas de los últimos 40 años, nos esta haciendo olvidar que debemos invertir en la construcción de medianos y pequeños embalses; levantar tanques de almacenamiento de agua en barrios y municipios; dragar las grandes presas que están sedimentadas al tope; reforestar las cuencas hidrográficas y vigilar las áreas protegidas castigando a los depredadores.
Las bienvenidas y bendecidas lluvias nos obligan a recordar las promesas de sanear y canalizar las cañadas, limpiar las alcantarillas y los imbornales que se taparon con las basuras que no recogemos, provocando que el diluvio del 4 de noviembre 2023 arrasara con vidas y propiedades.
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