Lo de Haití

Lo de Haití

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

Haití es, básicamente, un problema económico donde juega un papel estelar la explotación del hombre por el hombre. La explotación de la parte oeste de la isla se hizo en base a la más cruel de las explotaciones, la esclavitud, sistema en el cual se desnaturaliza el ser humano hasta convertirlo en otro animal irracional.

Así trataron los colonos franceses a los esclavos raptados de sus tierras originarias para convertirlos en máquinas, tratadas con toda la falta de humanidad de que fueron capaces los engreídos criminales de lesa humanidad que convirtieron a Haití en la colonia más rica del mundo, de lo cual se jactan aun en las ocasiones en que hablan sobre el desarrollo y la riqueza de Haití, que antes de 1789 era la gallina de los huevos de oro, el colono francés no tenía mayor interés en las tierras de la feraz colonia de Santo Domingo Español.

Trabajar decía un vago profesional del parque central de Barahona, es tan malo que es por lo único que pagan.

Luego de la pela que sufrieron los galos, por lo tormentos y abusos cometidos contra los haitianos, también les cobraron la independencia en cuotas, que no producía el Estado haitiano y como pasar de esclavos a amos, de peones a dueños les imponía usar pelucas teñidas con polvos de talco miraron hacia la tierra vecina aun fresca, regada con agua abundante, la gran cubierta boscosa y casi despoblada, ahí comenzó el viacrucis. Con mayor población y herederos directos de las glorias del ejército imperial de Napoleón Bonaparte, entendieron y determinaron que eran los herederos de la tierra virgen y despoblada y marcharon hacia conquistarla.

Contar la Historia no es lo importante, entender la historia, analizarla, profundizarla, despojarse de la hojarasca, la conseja, la mentira, buscar, hurgar, sabe leer los acontecimientos y las profundas raíces que los impulsan y permiten su desarrollo. Y sobre todo la difícil tarea de colocarse en el fiel de la balanza.

Cierto, Haití necesitaba tierra buena, con agua y con poca población, con la suerte, para ellos, de que los dominicanos no tenían experiencia militar ni tradición militar, como el soldado francés, entonces.

Comiencen a caer las fechas de un largo calendario de sangre, 19 y 30 de Marzo, Las Carreras, Beller, Santomé y otras fechas que permiten al poeta escribir que cubiertos de gloria se ven.

Después, la industria requiere hombres para la producción a gran escala y bajo precio con salarios a la medida de su hambre. Se inicia la invasión silente de los haitianos vienen a picar caña a recoger arroz, a trabajar las duras jornadas de las vaquerías en la industria de la construcción. Y los tutumpotes se llenan los bolsillos