Lo importante de la investigación que realizan las autoridades de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el Ministerio Público sobre las casi 10 toneladas de droga decomisadas en el Puerto Multimodal Caucedo, “es que caigan los principales protagonistas y no se quede en la baja jerarquía como suele ocurrir aquí”.
Así opinó ayer el jurista y miembro de Participación Ciudadana Francisco (Pancho) Alvarez, quien entiende que ambos organismos deberán informar “oportunamente” todos los detalles del caso.
Dijo que mientras discurra la investigación, y se espera un informe de los órganos competentes norteamericanos, el tema debe ser acompañado por la opinión pública a través de los medios de comunicación.
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“Hay que darle tiempo a las autoridades de la DNCD y el Ministerio Público, y es saludable que todos sigamos atentos y no dejemos que un cargamento de esa magnitud se pierda en el tiempo sin identificar a los responsables”, agregó Alvarez en respuestas a preguntas de esta reportera.
Consideró que el presidente Bernardo Arévalo, de Guatemala, “se precipitó” al declarar que las 9.8 toneladas de cocaína no fue cargada en su país, sino que el furgón que salió de allá fue “contaminado” con ella en República Dominicana, sin esperar una investigación profunda del hecho, como sí lo está haciendo el presidente Luis Abinader.
Alvarez también descartó especulaciones en el sentido de que la droga decomisada estaría guardada en el país, afirmando que esas incautaciones “son difíciles de guardar en secreto”.
Además, dijo que tampoco llama la atención el hecho de que fuera incinerada rápidamente, indicando que “era mayor riesgo tener esa droga almacenada”, y que para fines judiciales bastaba que el Inacif haga las pruebas correspondientes y levante el acta acostumbrada para ser sometida a los tribunales en el momento procesal pertinente.
Lo que dijo Domínguez Brito
Sobre el tema habló también ayer el exprocurador Francisco Domínguez Brito, quien coincidió con Alvarez en cuanto a que la investigación debe sacar a la luz pública a los responsables del cargamento.
“Este decomiso de droga representa un golpe significativo contra el crimen organizado, pero la lucha no puede quedarse ahí, la ciudadanía necesita respuestas calaras sobre de dónde vino la droga, y quiénes facilitaron su ingreso al país, pues sin estas informaciones se debilita la confianza en nuestras instituciones”, dijo Domínguez Brito en un documento de prensa.
Agregó que este caso debe servir como un punto de partida para investigaciones que permitan identificar no solo a los responsables locales sino también a los actores principales fuera de nuestras fronteras.
“Dado que el narcotráfico es un problema global, el caso requiere un enfoque coordinado entre naciones, es decir, que la colaboración de la DNCD, la DEA y otros organismos es crucial para desmantelar las redes internacionales”, puntualizó.
Avances en investigación
El pasado fin de semana el Ministerio Público informó que ha podido determinar la trazabilidad del cargamento de 9,889 kilos de cocaína decomisado el 5 de este mes.
Dijo que se trata de una investigación compleja “debido a que las autoridades enfrentan una organización criminal transnacional con fuertes ramificaciones en varios países de Centroamérica, Suramérica, el Caribe y Europa”.
En el histórico decomiso participaron fuerzas especiales de la DNCD, en coordinación con el Ministerio Público y la cooperación internacional, se informó en una nota.