Hace 85 años, el 1ro de septiembre de 1939, se produjo la invasión de la Alemania nazi a Polonia con el objetivo de anexar territorios. Sobre la base de la utilización de la mentira, Hitler justificó la invasión indicando que su país había sido atacado por Polonia y que «desde las 5:45 a. m. se había decidido responder con disparos».

El argumento era falso. Hoy se sabe que soldados alemanes vestidos como polacos atacaron una estación de radio en la ciudad fronteriza de Gleiwitz y difundieron desde allí la información. Así inventó Hitler la excusa de la invasión.

Ese hecho detonó la Segunda Guerra Mundial, acontecimiento que dejó una secuela de destrucción y muerte (se produjeron alrededor de sesenta millones de muertos), pero también profundos y duraderos efectos políticos que impactaron a todo el mundo. El mundo cambió para siempre.

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En primer lugar, la Segunda Guerra Mundial resultó en una reconfiguración del equilibrio de poder global. Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS) emergieron como superpotencias, y sus diferencias ideológicas dieron lugar a un periodo de tensión política y militar que duró varias décadas. Esos dos países se convirtieron en líderes mundiales, influyendo decisivamente en la política mundial y en el desarrollo de la tecnología y la economía global.

Otro hecho que marcó las relaciones internacionales como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial fue que Europa quedó dividida en dos bloques principales: el bloque occidental, bajo la influencia de Estados Unidos y sus aliados, y el bloque oriental, bajo la influencia de la Unión Soviética. Esto se concretó en la división de Alemania en dos estados separados, que no se reunificaron hasta 1990.

El conflicto llevó al rediseño de las fronteras en Europa y Asia. Por ejemplo, Polonia vio alteradas sus fronteras occidentales y la Alemania nazi fue dividida y ocupada. Japón perdió territorios en Asia y en el Pacífico.

Una consecuencia directa de la Guerra fue el Inicio de la Guerra Fría que se expresó en una confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética, lo que le abrió la puerta a una carrera armamentista, a conflictos indirectos en diversa parte del mundo y a una lucha por la influencia global, lo que definió la política internacional durante la segunda mitad del siglo XX.

La guerra aceleró el proceso de descolonización en África, Asia y el Medio Oriente. Las potencias coloniales europeas, debilitadas por el conflicto, enfrentaron crecientes demandas de independencia por parte de sus colonias, lo que llevó a una ola de independencias en las décadas siguientes.

Al terminar la guerra en 1945 se estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de promover la paz y la cooperación internacional. La ONU reemplazó a la Sociedad de Naciones, que había sido ineficaz para prevenir la guerra, y se estableció con una estructura más robusta, incluyendo el Consejo de Seguridad y el poder de veto para las grandes potencias.

Dignos de mención son los acuerdos de Bretton Woods. Estos acuerdos, formalizados en julio de 1944 en la Conferencia de Bretton Woods, en New Hampshire, EE. UU., nacieron como una respuesta a las profundas crisis económicas y políticas que habían caracterizado la primera mitad del siglo XX, incluyendo los efectos devastadores de la Segunda Guerra Mundial. Se buscó con estos acuerdos crear un nuevo orden económico internacional.

Aun cuando el Estado del Bienestar no es no es un producto exclusivo de la Segunda Guerra Mundial, se puede afirmar que la guerra y sus consecuencias jugaron un papel importante en su desarrollo.

Una reflexión final: es común que con el pasar del tiempo las personas olviden los acontecimientos importantes que en su momento produjeron cambios significativos. Hoy, que vemos con preocupacion el auge de la ultraderecha, la indiferencia ante la masacre de palestinos en Gaza, la violación sistemática de los derechos humanos, el impacto de la Globalización en la vida cotidiana, conviene que no olvidemos que muchos precedentes de la Segunda Guerra Mundial parecen repetirse hoy en día.

Es cosa de estar atentos a lo indicado por los signos de estos tiempos.