Las autoridades han impuesto 105 sanciones en la Gran Manzana y la región de Long Island/Foto: Fuente externa.
Nueva York.- Más de un centenar de bares en el área de Nueva York fueron sancionados este fin de semana por no cumplir las medidas de seguridad contra la COVID-19, pero el estado que más sufrió el azote de la pandemia la pasada primavera sigue “progresando” en medio del alarmante ritmo de contagio en el resto de EE.UU., según sus autoridades.
El gobernador demócrata Andrew Cuomo informó este domingo que las agencias supervisoras del cumplimiento de la distancia social y el uso de mascarillas en establecimientos como bares y restaurantes han impuesto 105 sanciones en la Gran Manzana y la región de Long Island sólo entre el viernes y el sábado, lo que puede suponer entre 10.000 dólares de multa y la suspensión.
Las autoridades están redoblando el esfuerzo para evitar rebrotes una vez comenzada la fase más avanzada de reapertura y la semana pasada acabaron suspendiendo la licencia a diez establecimientos, entre ellos algunos situados en el barrio de Queens, de importante población latina, como Guaro’s Tapas Bar, Kandela o La Pollera Colorada II, o el conocido restaurante de lujo Cipriani Downtown, en Manhattan.
En ese sentido, Cuomo instó a “no ser fanfarrón ni arrogante” y extremar la precaución, ya que hay “una amenaza nacional” y además “un reto” para cumplir las normas impuestas por parte de los establecimientos.
Precisamente este sábado y domingo, el estado de Nueva York -que ha sido superado por California y Florida en número de casos- anunció cifras que siguen apuntando a la estabilización de la pandemia y registró su número más bajo de personas hospitalizadas por la COVID-19 desde mitad de marzo.
En las últimas 24 horas se sumaron 536 nuevos casos en este estado, que lleva un total acumulado de 411.736 según datos oficiales; mientras que hay 637 personas hospitalizadas y 155 en cuidados intensivos; y tres nuevos fallecidos elevaron el total a 25.106.
En Estados Unidos este domingo los casos de la COVID-19 ascienden a 4,18 millones y ha habido más de 146.000 muertes, de acuerdo a datos de la Universidad Johns Hopkins, que hace un recuento más amplio.