Katia Altagracia Acosta Mosquea, mujer de 44 años, víctima de 16 puñaladas en el cuello propinadas por su ex pareja Crispén Ferreiras, narra a la prensa el terrible momento que pasó.
Katia Acosta afirmó que solo «la mano divina la mantiene con vida» después de haber sido agredida en múltiples ocasiones por su victimario quien además la dejo por muerta en el sector Libertad del municipio de Nagua, provincia María Trinidad Sánchez
“Yo dije yo estoy muerta, y abrace la hermana mía, ella me llevó a la cocina. Después que le me dio todas esas puñaladas me entraba las manos”, expresó Acosta Mosquea luego de permanecer varios días en el hospital.
La víctima denunció que el ataque fue realizado en su casa, y en presencia de su padre y su hija de 13 años.
“Me dejó así, y le cayó atrás a la niña con el cuchillo, al papá mío lo empujó y le dio un golpe cuando el intentó quitármelo de arriba”, narró la víctima.
De igual forma, denunció que al involucrarse con su pareja sabía de sus antecedentes criminales, pero confió en que era posible su arrepentimiento.
“Siempre vivía diciendo que él no volvía a caer preso, que mejor se quedaba solo, que él no volvía a ponerle la mano a una mujer”, afirmó Acosta Mosquea.
Según informes médicos pese a la pronta recuperación de Katia Altagracia Acosta Mosquea, la mima presenta secuela pos traumas por lo que el cardiólogo tuvo que realizar un inter consulta con el departamento de psiquiatría.
Este viernes el juzgado de la provincia María Trinidad Sánchez, podría decidir la medida de coerción que será impuesta al victimario.