En la genealogía materna del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte destaca su bisabuela Lorenza Benítez. La primera mención de ella aparece en el testamento de su padre, Juan Benito Rengel -cuyo segundo nombre trastocó en apellido como Benítez-, quien estableció su última voluntad en El Seibo en 1748. Era hija natural de Francisca de Paula -de apellido Bexarano o Bexarán, dice Crispín Ayala Duarte en una carta de 1928, aunque ese apellido no figura en los documentos que la refieren- y tenía una hermana de padre y madre, Francisca(b. El Seibo, 1729). Acaso su nacimiento ocurrió en un lapso posterior cercano a la venida al mundo de su hermana, pero no podemos confirmarlo, puesto que no existen los libros de bautismo de la iglesia parroquial de El Seibo entre 1730 y 1734; su partida de bautismo no fue localizada antes de 1729.

Su padre había casado en primeras nupcias con María Ortiz, con quien tuvo dos hijos, el primero, Juan Benito, fallecido para el momento de su testamento y que casó con Andrea de Rivera, hija de Bartolo de Rivera y María Merced Xirón y quien le dio una nieta, María, y el segundo Manuel del Orden, para entonces menor de edad. Su segundo matrimonio fue con María de Herrera, con quien procreó a Juan de León Benítez(b. El Seibo, 1739). Tuvo al menos una hermana, Gerónima, esposa de Alonso Mejía, y un hermano, Julián Rengel, yerno de José de Contreras. Este expidió una “memoria” en El Seibo en 1731 -en la que lo designó como tutor de sus hijos menores- y es citado por el propio Juan Benito Rengel como Julián Guerrero en una instancia de1732, cuando ya había fallecido.

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El padre de Lorenza murió a poco de testar y fue enterrado en 1748; era entonces alcalde ordinario de dicha villa. Poco antes de cumplirse un año de la muerte de su progenitor, Lorenza casó en El Seibo en 1749 con Manuel Jiménez, hijo, según el acta de matrimonio, de Manuel Jiménez y Petrona Collantes -no Petronila de Reyna, como refiere Crispín Ayala Duarte en su carta mencionada, aunque era una de los cuatro hijos de Francisco de Reyna y María de la Rosa- y bautizado en El Seibo en 1726. En su acta de matrimonio, Lorenza figura con el apellido Rengel pero como hija natural de Francisca de Paula. Es de observar que en 1752 su madre le otorgó carta auténtica de dote, documento en el que especificó que tenía otros hijos -legítimos- pero no ofreció sus nombres.

De los hijos del matrimonio Jiménez Benítez apenas constan Rufina, esposa de Antonio Díez, y Casilda (f. Bayaguana, 1842). Rufina, nacida en El Seibo, fue madre de Manuela (n.1786), Antonio (n.1788), Mariano (n.1790), José Acupertino (n.1791), Mariano(n.1794)-homónimo del anterior, que debió morir antes de su nacimiento-, y José Prudencio, citado por su sobrina Rosa Duarte Díez en sus Apuntes.

De su lado, Casilda, nacida también en El Seibo, tuvo tres matrimonios: el primero con Lorenzo Santana en su ciudad natal en 1774, con quien procreó a María y Facundo Santana Jiménez, casado en Bayaguana en 1812 con Josefa Urquerque Miranda, diputado por Los Llanos en la Asamblea Constituyente de San Cristóbal en 1844. En segundas nupcias se unió a Domingo Santana, natural de El Seibo, con quien tuvo a Baltasara y Valentín Santana Jiménez. Su tercer matrimonio fue con José de Mota, procreando con este a Vicente y Margarita Mota Jiménez. Uno de estos hijos le dio una nieta, Margarita Mota.

Casilda testó en Bayaguana en 1835; en este documento -revelador de una parentela colateral duartiana desconocida hasta ahora- cita a un yerno, Juan Santana.

Las relaciones de Lorenza con sus hermanos de padre fueron cercanas, pues Manuel Benítez fue testigo de la boda de Lorenza en 1749 y Juan de León Benítez fue el padrino de Manuela Díez Jiménez, hija de Rufina Jiménez Benítez y futura madre de Duarte, que bautizó en El Seibo en 1786, con 20 días de nacida.

La proximidad de trato también existió entre los Díez Jiménez y Santana Jiménez, pues José Acupertino Díez Jiménez casó con su prima hermana María Santana Jiménez, viuda de Miguel Pastor, en 1818.

Lorenza Benítez Rengelt gestó antes de morir y fue enterrada en El Seibo en 1774, de manera que no conoció a los hijos de Rufina y Casilda; su esposo Manuel Jiménez le sobrevivió, pero desconocemos cuando falleció.

Como queda visto, el entorno familiar de esta bisabuela, tanto en línea directa como colateral ascendente y descendente, nos devela un conjunto de ramas hasta ahora no investigado. La genealogía de costado por línea materna del Padre de la Patria puede revelarnos sorpresas insospechadas.