En esta zona fronteriza no cayó literalmente una gota de agua mientras los vientos apenas movían árboles, a pesar de los pronósticos devastadores del poderoso huracán Beryl.

Sin embargo, se produjo un ventarrón seco en horas de la tarde del pasado martes de aproximadamente quince segundos que derribó el techo completo de una vivienda y la copa de un árbol de aguacates.

La situación no pasó de un susto debido al estruendoso impacto, según los vecinos, y debido a que el zinc y la madera cayeron encima de los transformadores del Banreservas.

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La actuación rápida de los bomberos, Defensa Civil, Edesur, miembros del Ejército, Medio ambiente, policías, voluntarios y Cruz Roja dejaron el problema resuelto. Actualmente el panorama de Pedernales es de calma total, mientras que en horas de la mañana las autoridades enfocaron su.atencion hacia los barrios vulnerables como Los Robles, Los Guayacanes, Los Altagracianos, Los Cayucos y otros donde orientan y advirtieron a lugareños para retirar los refugios albergue ante el paso del peligro.

Según explicaron la Gobernadora Altagracia Brea de Gonzales y el Director de la Defensa Civil Fernelis Dotel, apenas unas cuatro familias se refugiaron en los albergues. La Gobernadora aseguró que pronto quedará resuelta la reinstalación del techo de la vivienda de la familia Pérez.