Los BRICS – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – surgieron en 2009 y se encuentra ahora en pleno proceso de expansión. Como relevante plataforma de cooperación internacional, avanzando a conformar un modelo alternativo al G7 con el que no buscan la confrontación; no es un instrumento anti occidental sino un recurso de defensa y protección de intereses nacionales. Comprenden mas del 42% de la población mundial y superan el 24% del PIB global, además, se extienden por mas del 22% de la superficie continental.

Son ente de defensa de la multipolaridad global y del multilateralismo en las relaciones internacionales pretendiendo construir un orden internacional que resulte más justo, inclusivo y democrático contribuyendo con ello a la paz y seguridad mundial.

Puede leer: Kissinger: ejecutor clave del intervencionismo de EEUU

Actualmente prioriza consolidar la independencia económica aprobando usar las monedas nacionales en sus transacciones comerciales mientras avanza el diseño de creación de una moneda común que los sustraiga de la subordinación al dólar, disminuyendo así riesgos ante la creciente tendencia de recurrir a sanciones unilaterales para dirimir cualquier diferendo.

Hoy día la alternativa que ofrece el BRICS resulta crecientemente atractiva para 25 naciones que han expresado oficial o informalmente sus intenciones de unirse al bloque, entre ellos importantes productores de petróleo como Arabia Saudita, segundo productor mundial después de Rusia, pero también Argelia, Irán, Venezuela entre otros. El mercado global de petróleo se puede estar alejando del dólar. En la cumbre de agosto en Sudáfrica las cinco naciones deberán definir las condiciones de expansión garantizando la afinidad como factor inclusivo.

Los BRICS surgen como nuevo esquema de cooperación entre las naciones ahora bautizadas como el “Sur Global”, con el compromiso de reforzar el multilateralismo, renovar el sistema de gobernanza mundial y darles voz a las naciones de la periferia del G7. Han de ser, ineludiblemente, nueva fuerza positiva y constructiva.

En 2015 los fundadores crearon el Nuevo Banco de Desarrollo -NBD- del cual se acaba de elegir como gobernadora a la expresidenta brasileña Dilma Rousseff la que reafirmó los principios y objetivos del banco como nueva alternativa al predominio del Banco Mundial y el FMI: sus prioridades son la lucha contra el cambio climático, restringir las desigualdades sociales y financiar la construcción de infraestructuras para el desarrollo.

Como banco multilateral de desarrollo está abierto a nuevos miembros.