La investigación genealógica nos conduce en ocasiones por caminos insospechados. Buscando un dato que lamentablemente no aparecerá, en contrapartida encontramos otro que nos da la pista para descubrir información siquiera insospechada. Un caso ilustrativo de esta situación lo vivimos con la familia Canal, de Santiago.

En 1915, el italiano Genaro Cantisano compró un solar en la calle General Valverde, en Santiago, a la sucesión Canal. El solar lo habían heredado de su padre y abuelo Achil Canal. Lo llamativo de dicha operación inmobiliaria fue que los sucesores Canal declararon que el solar lo habían poseído desde el siglo XVIII y que no presentaron título por haberlo perdido en el incendio de la ciudad por los haitianos en 1805.

Si fue así el solar perteneció a María Rosa Canal, madre de Achil Canal, haitiano, y quien murió en Santiago a los 85 años en 1887. Canal casó con Rosa López y tuvo una extensa familia de nueve hijos, a saber, Francisco Antonio, Manuel María, María Catalina, María del Carmen, fallecidos solteros; Teresa de Jesús, Juana Francisca, Dolores, Pedro María y Rosa.

Acaso el miembro más conocido de esta familia fue Antonio Caimares Canal (+1914), hijo de Teresa de Jesús Canal López y José Antonio Caimares, encargado de la fábrica de cigarrillos La Matilde, de Simeón Mencía; director de la sección de tabaquería de La Habanera, masón de la Logia Nuevo Mundo No.5 y fundador en 1908 de la fábrica de cigarros y cigarrillos La Marina. Casó con Regina de la Rosa (a) Regina Flores. Fue padre, entre otros, de Rafael (+ 1918) y Domingo Antonio Caimares Flores (+ 1976), casado en 1902 con Cristina Altagracia Pichardo Toribio.

El acto de venta de 1915 fue clave para reconstruir la genealogía de esta familia de raíces haitianas asentada en Santiago, que pervivió por tres siglos entre sus pobladores y de la que apenas tenemos noticias a través de las actas eclesiásticas y del Estado Civil.

Instituto Dominicano de Genealogía.