Los coletazos resurgentes de la covid-19

Los coletazos resurgentes de la covid-19

Con el notable descenso en la administración de vacunas, generalizándose la renuencia a recibirlas en personas de menos de 50 años de edad, y el auge de actividades muy concurridas para fines festivos, de comercio navideño y deportivos, no hay que buscarle más explicación al aumento que se registra en contagios y hospitalizaciones a causa del virus SARS-CoV-2.


El país debe verse en los espejos de Europa, que ha vuelto a ser el epicentro de la pandemia, y en Estados Unidos, que tras estar situados en índices de inmunización similares al de esta nación, y a veces hasta con mayor nivel, padecen rebrotes alarmantes o la enfermedad conserva una preocupante magnitud.


Ahí está Chile, que tras destacarse en alcances inmunizadores, regresa a la proliferación del mal, una lección para el resto de la humanidad sobre la artera capacidad de transmisión del germen que con solo permanecer en algún segmento poblacional puede resurgir con intensidad sobre cualquier geografía.


Los retornos -República Dominicana está ya bajo una cuarta ola- tienen en todas partes unas mismas fuerzas impulsoras que son: el relajamiento de medidas preventivas y las actitudes irreductibles, y hasta fanatizadas, contra las inoculaciones.


Segmentos poblacionales tenaces en su oposición a la protección colectiva que ofrece la ciencia médica hasta el punto de que ya se habla de «la pandemia de los no vacunados» que augura prolongación de daños socioeconómicos.