Este viernes termina un año extraordinario para la economía dominicana, con una recuperación tan rápida y contundente que no tiene precedente histórico, por lo menos desde la Gran Depresión de los treinta. Tres eran las tareas cruciales que debía abordar el Gobierno de Luis Abinader: recuperar el volumen del PIB que el año de la pandemia desplomo en 6.7%; colocar las actividades en niveles anteriores a la pandemia y ponerlas a tono con la tendencia que llevaban antes de la crisis, y recuperar los empleos que se perdieron.
Fueron ejecutadas con nota sobresaliente en tiempo récord, lo reconocen organismos internacionales y agencias calificadoras de riesgo, con giro radical de la política monetaria y apoyo del gasto fiscal a cientos de miles de trabajadores que se quedaron sin empleos. En concreto, tardamos solo nueve meses para recuperar el 100% del PIB que perdimos en 2020, remontada histórica que lo resume la tasa de crecimiento de la economía de este año, Se espera supere 1.8 veces la caída causada por covid-19 el pasado año.
Lo que se traduce, por un lado, en que el PIB nominal de US$78,829.0 millones en 2020, por lo menos subirá a US$91,561.3 millones en 2021, superando en 3.0% el nivel que tenía antes de la pandemia, y, por otro lado, el PIB per cápita de 2021 superará en 1.2% al de 2019, lo que es extraordinario, para el FMI nuestro país es de los pocos que en doce meses recupera el ingreso per cápita prepandemia.
El mercado laboral, tardamos diez y ocho meses en volver a las cifras anteriores a la pandemia. Se evaporaron 469,000 empleos directos e indirectos entre diciembre 2019 y marzo 2020, y por el rápido crecimiento de la actividad económica, entre abril 2020 y septiembre 2021 los ocupados aumentaron en 351,000, quedando pendiente 118,000, brecha que se cerró en octubre-diciembre 2021 cuando el total ocupados superó el volumen (4,716,000) de diciembre 2019.
Las metas se alcanzaron no obstante el elevado costo de la inflación, aceleró a 7.71% la acumulada y 8.23% la interanual enero-noviembre, con pronóstico de 8% para el año, el doble de la meta (4%), y superior a la tasa (3.66%) pre pandemia (2019).
El reto por delante es recuperar el poder adquisitivo del salario, la pérdida surge al comparar con la inflación. Para los cálculos uso estadísticas de ingresos por horas de la encuesta continua del Banco Central.
Comparando la cifra de julio-septiembre 2021 con la de un año antes, tenemos que el salario por hora trabajada tuvo un aumento nominal de 5.23% y pérdida de 2.51% en poder adquisitivo, descontando la inflación anual de 7.74%a septiembre 2021. Aumenta a 2.77% si se descuenta la inflación esperada de 8%, que sumado a la pérdida de 12.48% de julio-septiembre 2020 respecto a los mismos meses de 2019, tenemos que por la covid-19 en total el salario perdió15% de poder adquisitivo.
No fue superior porque en 2021 se produjo un incremento en el salario mínimo de todos los sectores, incluyendo a los no sectorizados. Lo recomendable es aumentarlo en julio 2022, 2023 y 2024, con el objetivo de que recupere el poder adquisitivo que tenía antes de la pandemia.