La violencia de género sigue siendo un tema latente y que representa gran preocupación para la población dominicana al tomar en consideración que la media se ha situado alrededor de los 50 casos por año, una cantidad alta en relación a los esfuerzos que se han hecho desde el Estado para combatir la ola de feminicidios.
Así lo expresó el psicólogo clínico Luis Vergés quien además subrayó que la problemática tiene un impacto social devastador, no solo por las vidas perdidas, sino por los niños que esta tragedia deja en la orfandad y el metamensaje que expone ante la sociedad la vulnerabilidad en que se encuentran muchas mujeres.
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“Un solo feminicidio que se cometa es mucho tomando en consideración la realidad de lo que implica socialmente debido a los niños que quedan huérfanos y la normalización de la violencia donde muchos hombres entienden que las mujeres son un gesto de su propiedad hasta el punto de que pueden decidir por sus propias vidas”, indicó el experto.
En ese sentido, atribuyó en parte esta problemática a la carencia de educación formativa en materia de vínculos de relación, cuya ausencia en el hogar y las escuelas han dado paso a una cultura de predominio, control y sometimiento por parte de los hombres.
El también director del Centro de Intervención Conductual para Hombres reconoció que las políticas públicas impulsadas desde instituciones del Gobierno como el Ministerio de la Mujer, la Procuraduría General de la República y la Policía Nacional, han hecho su labor y han sido de gran ayuda. Sin embargo, opinó que es necesario impulsar una alianza entre las políticas públicas estatales y la respuesta de la población en términos generales para obtener resultados más efectivos.
En ese sentido, Vergés opinó que hace falta la implementación y fortalecimiento de un mecanismo de articulación tanto en la familia, como en las iglesias y los medios de comunicación. “Las estrategias hay que seguirlas revisando para enfatizar cada vez más en el trabajo de promoción de buenos tratos, la idea de fortalecer los vínculos de relación en las parejas para ir eliminando cada vez más la posibilidad de un estilo de relación dominante de una persona sobre otra”, aconsejó.