Los libros en las memorias de Bernardo Vega

Los libros en las memorias de Bernardo Vega

Por: Frank Moya Pons

En este tercer volumen de sus memorias Bernardo Vega relata sus actividades como autor y editor, y contabiliza muchas obras que salieron de la imprenta mientras él era presidente de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos y de la Academia Dominicana de la Historia. La ingente producción salida de esas actividades le permiten reclamar hoy el título de ser el autor/editor más prolífico después de inigualable Emilio Rodríguez Demorizi, quien publicó más de 150 títulos.

Bernardo no llegó a tanto porque comenzó tarde, después de haber dedicado trece de sus años mozos a su trabajo de asistente del gobernador del Banco Central y haberse convertido en un empresario de acertadas intuiciones económicas.

Esas intuiciones le motivaron a realizar inversiones y especulaciones en bienes raíces, según él menciona en este tomo, las cuales realizaba mientras representaba a una gran compañía exportadora de granos de los Estados Unidos, cuyas comisiones ganadas en concursos abiertos de importaciones lo convirtieron en millonario.

Ya para el año 2013, cuando publiqué los tres tomos de la Bibliografía de la Historia Dominicana, el número de sus obras publicadas y editadas sumaba 93 entradas bibliográficas. Estas incluían tanto sus libros como sus artículos académicos.

Descartando los artículos, la lista de sus libros propios alcanza hoy los 80 títulos, un número que lo coloca, visiblemente, muy por encima de los más productivos autores dominicanos, entre los cuales hay varios que han publicado más de cincuenta obras.

A esos 80 libros Bernardo añade 40 títulos que salieron de la imprenta para la Sociedad Dominicana de Bibliófilos y la Academia Dominicana de la Historia mientras él fue presidente de esas instituciones. A esos les añade 27 títulos impresos por la Fundación Cultural Dominicana que él creó para dar a conocer libros académicos sobre la República Dominicana.

Lo que marca la diferencia entre Bernardo y la mayoría de los otros productivos escritores es que los estudios y ensayos de Bernardo están basados en pesquisas arqueológicas, históricas, económicas, sociales y culturales. Sus libros más importantes no son obras de ficción, sino de investigaciones de archivo.

En este tercer tomo, él se empeña en relatar cómo fue publicando cada uno de sus libros y para ello dedica un tercio de este tomo, esto es, más de noventa páginas, a enumerar y describir sus publicaciones, clasificándolas en los siguientes conjuntos:

Obras sobre la era de Trujillo: 31 títulos;
Guerra civil: 4 títulos;
Otros sobre historia: 8 títulos;
Arqueología: 9 títulos;
Economía: 12 títulos;
Otros: 16 títulos;
Novela: Un título.

Libros editados por su Fundación Cultural Dominicana: 30 títulos;
Libros publicados por la Academia de la Historia mientras fue presidente: 24 títulos;
Libros publicados por la Sociedad Dominicana de Bibliófilos durante su presidencia: 14 títulos.

Como se puede ver, estamos en presencia de un portentoso fenómeno de producción intelectual y editorial que, como dije hace un momento, solo ha sido superado por don Emilio Rodríguez Demorizi.

Es mucho lo que se puede decir de su ingente capacidad de trabajo de este autor/editor, economista, arqueólogo, historiador, periodista, político y diplomático. Como estoy limitado por su pedido de hablar solo unos pocos minutos, me ahorro la mayor parte de los elogios que siempre han marcado mi admiración por su trabajo.

Pero no puedo dejar de mencionar de que Bernardo posee, por mucho, la inteligencia más inquieta de nuestra generación. Intranquilo e incansable, sus amigos siempre le hemos admirado esa intensidad que pone en todo lo que hace y su obsesiva virtud de darle seguimiento ininterrumpido a todos sus propósitos e ideas.

Sus obras han abierto muchos caminos a la investigación histórica en la República Dominicana, particularmente en cuanto concierne al largo régimen en que gobernó Trujillo.

Eso lo descubrí temprano cuando él comenzó a publicar sus obras sobre ese periodo de nuestra historia. Dije entonces, durante la presentación de uno de sus libros, que “los libros acerca de Trujillo que él ha publicado en los últimos años son una muestra de una vigorosa inteligencia que ha querido poner atención en la reconstrucción de uno de los más relevantes periodos históricos dominicanos. Bernardo ha sido capaz de penetrar en honduras que nadie había alcanzado antes y ha abierto un camino por donde tendrá que caminar la historiografía dominicana en los años por venir. Él ha creado la ‘trujillología’ como nueva disciplina dentro de la historiografía dominicana y lo ha hecho con tal acierto y agudeza que ha obligado a revisar enteramente la historia política, diplomática, financiera, militar de la era de Trujillo. Esto le ha ganado un sitial definitivo entre los más destacados historiadores nacionales, el cual todos los miembros del gremio le reconocemos y admiramos”.

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