Para Maritza Florentino, una profesora que lleva toda su vida enseñando en las aulas, escribir literatura infantil es algo que la llena de satisfacción y emoción.
Cuenta que ha estado tanto tiempo en contacto con los niños que entiende que merecen y necesitan que la literatura se acerque a ellos de una manera especial.
“Yo creo que los niños necesitan que les despertemos el placer por la lectura”, señala.
Sus obras buscan despertar en los pequeños valores familiares, amor y respeto por su país, los animales y la naturaleza.
Florentino comenta que con sus cuentos tiene como objetivo que los niños aprendan esos valores que los adultos quieren que queden en ellos para que sean pequeños felices, y que en su adultez, sean personas plenas consigo mismas pero que también hagan felices a los demás.
Dice que la idea de escribir cuentos siempre estuvo rondando su vida. De hecho, recuerda que cuando sus alumnos de preescolar le preguntaban qué era la imaginación, les explicaba mediante un poema escrito por ella.
Dice que sus hijos, alumnos y –ahora nietos– han sido fuentes de inspiración para escribir. Por eso no es de extrañar que entre sus personajes aparezcan nombres de sus hijos y nietos.
Amalia, Emma, Henry, Iván Andrés, James y Fiona son algunos de los personajes que dan vida a sus cuentos.
Obras. Su primer libro fue publicado en 2005, cuyo título es “Bienvenida, la tortuga verde”, la cual es una trilogía de aventuras de una tortuga, que lleva al lector por un impresionante viaje por el sur profundo del país. Es una obra que invita a la protección y conservación de las especies marinas. La ilustración fue realizada por Henry Cid.
A este libro, le siguió “Mi precioso manatí” y relata la historia de una mamá manatí que enseña a su hijo cómo cuidarse. La ilustración estuvo a cargo de Karla Peña.
Luego publicó “3 cuentos de Navidad”, que incluye “Un nacimiento para Cristina, “Hay música en el árbol” y “La primera Navidad de Henry”. A ese tercer libro le siguió “Carnaval en el mar” y “Fiona y las ciguas palmeras”, que fueron puestos en circulación recientemente.
La ilustración de los libros, en colores vivos, contiene elementos de la actualidad: redes sociales, computadoras… como una forma de hablarles en su mismo idioma, ya que la autora reconoce que los niños están bien empapados de las nuevas tecnologías.