Lo paradores que se encuentran en la autopista Duarte están listos para recibir a los cientos de vacacionistas que se desplazarán rumbo a las provincias del Norte del país a pasar la época de Semana Santa.
Para aquellos que la Semana Mayor se presenta como una oportunidad de disfrutar durante varios días de una escapada del estrés de la ciudad, los paradores les ofrecen un lugar para descansar del largo trayecto, además de un variado y exquisito menú.
En las vitrinas de vidrio se ofertan diversos tipos dulces, quesos de hojas, hojaldres, casabe, galletas; además de arroz, carnes y pescados, sancochos, víveres, mangú de plátanos, y una gran variedad de ensalada.
Los viajeros terminan envueltos con aquel olor a comida impregnado en toda la calle.
El primer parador que se puede encontrar es la famosa Parada Mocana, un lugar conocido por sus pasteles en hojas y plátanos maduros al caldero. Que según su propietario, Rubén Díaz, el lugar siempre está lleno de visitantes.
Continuando con el recorrido se pueden ver los vendedores de batatas asadas, siempre humeantes y calientes, además de las semillas de cajuil y almendras, así como las coloridas alfombras pelliza, famosas en esta zona del país.
Los vendedores esperan con ansias la llegada de estas fechas tan concurridas de visitantes, aunque algunos se quejaron de las pocas ventas que se han presentado al inicio del asueto de Semana Santa.
“Está lenta la venta hasta ahora, no hay mucho tránsito todavía por aquí. Yo espero que en el transcurso de los días las ventas se activen”, manifestó esperanzada Yosanny Díaz.
También se encuentra la Parada de Bethania, conocido como “La puerta del Cibao”, su propietaria doña Bethania ofrece un trato muy personalizado y agradable a todos los visitantes.
Allí se venden los platos criollos, además de queso, casabe, dulces de coco, leche y piña. Su especialidad son las bolitas de queso y el yogurt.
Paradores tradicionales. Aunque muchos de los establecimientos conocidos han desaparecido con el tiempo, aun siguen activos los más emblemáticos y visitados por turistas y dominicanos.
La tradicional parada Jacaranda es una de las más completas, en un solo lugar se puede encontrar hotel, restaurante, “minimarket”, tienda de regalos, y una cafetería.
La especialidad del lugar es el chivo, sándwich, pollo frito y los famosos batidos de frutas, quesos de hojas y galletas de ajo.
El encargado del lugar, Dionisio Peña manifestó que reciben unas siete mil personas a la semana, “pero en estos primeros días de la Semana Mayor las visitas han bajado un poco”.
Otra de las paradas que los vacacionistas no dejan de visitar es Turey. Es un establecimiento especializado en quesos, yogurt y jugos naturales, galletas, casabes, pan y pudines.
Tiene un comedor de comida criolla, una tienda de regalos, una farmacia y cajeros automáticos.
Además está el Parador Industria que es una pequeña plaza, con restaurante, minimarket, pastelería, tienda de regalos y artículos del hogar. El público de este establecimiento es muy variado por la cantidad de servicios que se ofrecen al visitante.
No pueden faltar los puestos de frutas que por doquier se pueden apreciar, piñas, guineos, mangos, lechozas, melón, sandías, manzanas, peras, uvas, entre otras. Sus precios son muy variados.
Quejas. En este inicio de la Semana Mayor los vendedores se quejaron de las pocas ventas que se han registrado hasta hoy. Prevén que este año las ventas no superan las de épocas pasadas.
Otros tienen la esperanza de que en el transcurrir de los días las ventas aumentaran y el comercio se activará, “como ha pasado en ocasiones anteriores en esta misma época”, indicaron.