Luis Abinader en su segundo año de gestión, un cambio de alto impacto

Luis Abinader en su segundo año de gestión, un cambio de alto impacto

Eddy Skinner

En ocasión de conmemorarse el pasado 16 de agosto el 159 aniversario de la Restauración de la República, emblemática y heroica hazaña liderada por el general Gregorio Luperón, cuya lucha consolidó y reestableció la libertad del pueblo dominicano, el presidente Luis Abinader, en una acción patriótica del gobierno, pronunció su discurso del segundo año de gestión, desde la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Es que, la Guerra de la Restauración robusteció la soberanía del pueblo dominicano, con la victoria de los liberales, un movimiento popular y nacionalista que mediante la guerra revolucionaria devolvió a la República Dominicana su independencia, y se enarboló la bandera del republicanismo democrático como estandarte del progreso económico, social y político, liderado por la primera espada de la patria, el general Gregorio Luperón.

Sin dudas, el presidente Luis Abinader elevó los principios democráticos desde el Gran Teatro del Cibao, explicando al país, las reformas mas relevantes que ha realizado desde su gestión de Gobierno.

En primer lugar, el tema que más preocupa a la ciudadanía, la seguridad ciudadana, fue abordado desde la reforma policial, implementada por fases. Queda mucho por hacer, sin embargo, los avances y toma de decisiones más sensibles han sido intervenidas desde la capacitación necesaria para nuestros policías, el patrullaje conjunto con las Fuerzas Armadas, y la mejora de las condiciones y calidad de vida de nuestros agentes.

El reto en materia económica ha sido intensamente trabajado por el presidente Luis Abinader, desde subsidiar el cien por ciento (100%) del alza de los combustibles, fruto de la crisis internacional generada por la inestabilidad de la pandemia del COVID –19 y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Y si bien es cierto que los pronósticos respecto a la inflación a inicio del año 2022 fueron preocupantes, sus efectos han quedado reducidos con la intervención del gobierno del cambio, quede no haber tomado estas decisiones, la inflación habría aumentado al 6% anual.

 La estabilidad macroeconómica, también, otro abordaje de grandes retos. Se encontró la tasa de cambio del dólar estadounidense a 59 pesos, sin embargo, a pesar de los vaivenes de la crisis económica mundial, hoy se mantiene a 53.80, siendo la República Dominicana de los pocos países del mundo que mantiene su estabilidad monetaria y financiera. Es evidente, que con transparencia e intensas jornadas de trabajo se han logrado grandes resultados.

Las tres (3) extensiones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con el mismo presupuesto, a precios actuales, que lo que se gastó sólo en la construcción del parqueo de la UASD en su sede central en el año 2011, es un grito y reclamo a la oposición, que siempre induce entre sus cuestionamientos la efectividad del gobierno, mas bien, se evidencia que, con un manejo eficiente del presupuesto, se logran resultados de alto impacto con mejores valoraciones, y sin sobrevaluar obras por parte de protegidos.

El presidente Luis Abinader ha sido enfático en señalar lo que, a mi juicio, resume su discurso y lo diferencia de los demás presidentes: encontró un país en pandemia, pero con una política de salud y de vacunación exitosa le devolvió la libertad a los ciudadanos que nos encontrábamos en confinamiento por el COVID-19; de una economía destruida, logró la recuperación económica, la reactivación de todos los sectores productivos del país, especialmente el turismo, la manufactura y zonas francas, el sector agrícola, entre otros; y de un país sumido en un Ministerio Público secuestrado por los políticos, logró restaurar la justicia, venciendo la cultura de la impunidad y la corrupción, lo cual serán parte de los atavismos y el blindaje del pasado.

La lucha en favor de la transparencia para pasar de un modelo de justicia secuestrada, a una justicia independiente, autónoma y funcional. Ese es el legado impostergable que se le deja a la Patria.

Es evidente que, como refiere el general Gregorio Luperón: “Al lanzarme a la arena de la revolución sólo he tenido por móvil el ansia de ver restaurada la República, sus leyes y libertades”; es así como con el discurso de este 16 de agosto del presidente Luis Abinader se puede afirmar: que propicia ocasión para mantener la Fe y la Esperanza en el Porvenir de la Patria.