Liselot García, madre de la niña Liz María Sánchez, sospecha de algo extraño en la desaparición de su hija, diferente a la confesión de Starlin Francisco Santos ante la Policía Nacional. “Esto me huele a tráfico de personas”, aseguró García ayer tras dictársele 18 meses de prisión preventiva al presunto pederasta.
Santos, conocido como “El panadero”, explicó los detalles de su crimen: estranguló a su víctima, la introdujo en un saco junto con piedras y la lanzó al mar a la altura del kilómetro 14 1/2 de la Autopista Las Américas.
Pero Liselot García no cree del todo en esa versión. Cree que el imputado negoció con suhija con la intención de conseguir suficiente dinero como para ayudarse a salir de prisión. “No le creo nada de lo que dice a la Policía”, señala.
Al ver unos videos suyos con la niña en su celular, siente que la niña le dice que está viva.
Starlin Francisco Santos cambió lo que había dicho a las autoridades anteriormente. Ante el juez que conoció la solicitud de media de coerción se declaró inocente y dijo que había confesado por amenazas de un policía.
La madre de Liz María explicó que ha sido sorpresivo para ella y todos sus vecinos descubrir que Santos había cometido la acción, porque se tenía como hombre serio. Su esposo le dio trabajo y él iba a comer a su propia casa.
Ella contó que un día le aconsejó a Santos dejar a su hijo jugar con los otros niños, ya que él no se lo permitía, pero él le dijo que “no lo tiene acostumbrado a ser como niño”.