Merilenny Mueses 
La campeona del oro olímpico en los 400 metros planos de la modalidad de atletismo, Marileidy Paulino, lo primero que hizo cuando llegó de París y el público ovacionaba y aplaudía por su hazaña fue dale gracias a Dios.
«Buenas noches a todos y lo que yo quiero es que le demos gracias a Dios, porque gracias a el tenemos esto», «todo ha sido por Dios, primero gracias a Dios, ¡vamos!», fueron las primeras peticiones de Paulino.
La «gacela», como también es apodada, agradeció el apoyo de sus familiares, amigos, su entrenador y a todo el país que confió en ella.
Además, destacó que esta medalla no es un símbolo más, sino que representa un paradigma para demostrar a las personas de escasos recursos que si se pueden lograr grandes cosas.
«Yo sé que aquí hay muchas amistades mías que iniciaron conmigo el deporte y no pudieron terminar por falta de recursos o por falta de motivación propia, pero hoy en día, en mí ustedes pueden ver que sí se puede», ejemplificó la gacela dorada.
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Debajo del escenario se encontraba un mar de gente de Nizao (provincia Peravia), La Altagracia y La Romana, victoreando y aplaudiendo a los galardonados, Marileidy Paulino, Cristian Pinales y Yunior Alcántara.
