Tras casi 40 años de carrera en el ejercicio del periodismo, el veterano comunicador Marino Zapete decidió dejar de preparar “El Jarabe” (nombre de su programa de televisión) y darle paso a las nuevas generaciones para que desempeñen su rol como contrapeso social en la crítica comunicacional.

“La gente tiene que saber cuándo pasó y yo pasé, simplemente. La gente se aferra a las cosas y no se retira, y eso genera una situación que daña más a las sociedades democráticas, que el bien que le hace”, dice convencido Zapete, mientras sonríe en su análisis y llueven las comparaciones explicativas, como maestro natural que es.

Su argumento es irrefutable cuando se le insiste en dar una razón de su repentino retiro, pues retrotrae su involucramiento en la lucha contra la corrupción en el movimiento social Marcha Verde, como la causa que dilató su salida 3 años más tarde de lo que tenía planeado.

“Históricamente el tema de la corrupción no había estado en la primacía de las preocupaciones para los dominicanos. Era un momento histórico coyuntural en el que el pueblo comenzó a entender eso y Marcha Verde fue un instrumento idóneo. Entonces yo no podía retirarme en ese momento”, reveló.

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Marino Zapete recuerda como tuvo que enfrentarse al ex presidente Danilo Medina y al exprocurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, asegurando que quisieron retirarlo, pero se determinó a no darle ese deseo.

Está persuadido de que, en una sociedad con tanta falta de institucionalidad como la dominicana, siempre habrá un motivo para que los periodistas comprometidos se queden, pero siempre hay un punto.

Zapete destaca que, en sus años en el periodismo, nunca vivió de lo que facturaba su programa “El Jarabe de Zapete”, pues nunca fue del agrado, ni del poder político, ni del económico, por lo que los anuncios no fluían y tuvo que basar su fuente de ingresos en el éxito de la venta de los libros escritos y asesorías de comunicación.

Para Marino Zapete, las consecuencias de enfrentar al poder nunca le preocuparon, aunque estuvo consciente de sus riesgos, cada vez que dijo o publicó lo que quiso.

“Yo no me equivoqué de carrera. Yo escogí la carrera correcta. He sido un periodista feliz, aun cuando me han metido preso o me han golpeado o perseguido. Esos momentos no han podido interrumpir mi felicidad”, expresa con satisfacción y plenitud en su mirada, mientras recuerda que su primer trabajo como reportero lo tuvo en el Periódico HOY en 1984.

Su paso por Periódico Hoy

Al hacer memoria de sus primeros jefes, Virgilio Alcántara, director del periódico y Miguel Franjul, jefe de redacción, en ese entonces, destaca el trato decente que siempre le dieron, lo mismo que con Bienvenido Álvarez Vega. “La llegada de Bienvenido fue una maravilla para mí, porque fue un maestro del periodismo”, agregó.

Entre sus anécdotas, cuenta de manera divertida como teniendo apenas 2 semanas laborando en HOY, se produjo una discrepancia de opinión con José Luis Corripio (Don Pepín), en una de sus acostumbradas visitas domingueras a los periodistas de redacción. Esto más que desfavorecerle como empleado, dio pie a una estrecha relación de amistad con el empresario, que ha perdurado y crecido con el paso de los años.