Los conciertos sinfónicos se dan en presentaciones muy importantes de artistas destacados que reúnen los mejores músicos y los más finos instrumentos para presentarse en importantes salas con sus mejores repertorios.
En el caso que nos ocupa tuvimos el privilegio de ser invitados a la puesta en circulación del libro “Espejo para Corruptos”, autoría del Periodista Marino Zapete, que no es más que un resumen de los actos de corrupción que lleva a cabo el Ministerio Público y que Zapete de forma magistral lo presenta en su forma y estilo, pero que el concierto sinfónico en esta oportunidad además de los músicos e instrumentos fue acompañado por una expresividad, reciedumbre y valentía que solo un rebelde como Marino, convencido de sus pensamientos e ideas, podía presentar ante un selecto y personalizado grupo de invitados encabezados por el presidente Luis Abinader, quien con su presencia realzó la importancia de la puesta en circulación de la obra.
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Marino, con su trato afable y delicado, destacó la amistad que lo unía con el presidente Abinader, agradeciendo su presencia no sin antes ponerse las botas de su peculiar carácter y con entereza y rebeldía manifestó sus puntos de vista sobre la reforma constitucional, apoyando algunos y rechazando otros.
El presidente, ante estas críticas a su proyecto de reformas, demostró su humildad y grandeza, escuchando con atención.
Realmente fue un acto que demostró cuanto ha avanzado nuestra democracia, donde pensamientos contrarios y ante la máxima autoridad se expresan de la mejor manera sin ofensas ni posturas desagradables, y a la vez el presidente apoyando una iniciativa como la obra presentada que debe servir de ejemplo a quienes ejercemos la política y administramos recursos públicos.
Marino demostró en esta obra, y como ha sido la trayectoria de su vida y comportamiento profesional, ser familia del Junco que se dobla sin caerse ni romperse, pero siempre sigue en pie, manteniendo su independencia y libertad periodística sin importar las consecuencias, escribiendo lo que piensa, arriesgando muchas veces su tranquilidad personal y familiar.