NUEVA YORK.— José Reyes trotó rumbo a la antesala en el comienzo de la práctica de bateo, listo para capturar roletazos.
El dominicano estaba ocupando una nueva posición pero se sentía en casa.
Reyes regresó a su club original el martes, en su primer encuentro dentro de las mayores desde que purgó una suspensión de 59 días por violencia doméstica.
Pero Giancarlo Stanton le empañó el retorno al conectar dos largos jonrones e igualar la mejor marca de su vida, con cinco impulsadas, en el juego que los Marlins de Miami ganaron 5-2 a los Mets de Nueva York.
Wei-Yin Chen (5-3) lanzó pelota de tres hits en siete innings y los Marlins cortaron la racha de cinco victorias consecutivas que ostentaba Nueva York.
De vuelta con los Mets, el veloz Reyes, bateador ambidiestro, fue aplaudido por buena parte de los 29.477 espectadores que se congregaron en el Citi Field, pero se fue de 4-0 con un ponche.
Como primer bate después de ser convocado de las menores, Reyes se levantó brevemente el casco para agradecer a los fanáticos, algunos de los cuales se pusieron de pie cuando llegó a la caja de bateo en el primer inning. “Me mostraron mucho cariño y respeto… No sabía qué esperar hoy, cuando llegué aquí”, dijo el pelotero de Villa González. “Ver una reacción como ésta fue muy bueno”.
Reyes, cuatro veces elegido como campocorto para el Juego de Estrellas, se desempeñó en una nueva posición, como antesalista. Pero los Marlins no batearon pelotas por esa zona. “Yo estaba algo emocionado. Mañana estaré más sereno”, expresó Reyes, quien afirmó que su nerviosismo era comparable con el que sintió en su debut en las Grandes Ligas.
“Mañana y en los próximos días estaré mucho mejor”. Por ahora, simplemente vestir el uniforme de los Mets fue una grata experiencia para Reyes. “Todavía no puedo creer que esté acá otra vez. Estoy contento”, dijo Reyes antes del juego, con una camiseta sin mangas, la cual permitía ver los rostros de sus hijos, que lleva tatuados en el brazo derecho. “Como dije, me siento en casa, cómodo. Y si estoy cómodo voy a tener un buen desempeño”.
Favorito en el barrio de Queens durante años, Reyes sigue residiendo en la cercana Long Island. Los fanáticos de Nueva York le manifestaron apoyo cuando comenzó su trabajo en las menores el 26 de junio, a fin de retornar a los Mets.
El martes, volvió a disculparse por los incidentes en que se involucró, pero recalcó que “la gente merece una segunda oportunidad en la vida”. “Sé que habrá algunas personas que me odiarán”, reconoció. “Lo entiendo. Yo me puse en esa situación, como lo he dicho antes. Pero quien me conoce a fondo sabe que no soy una persona así.
Reyes jugó con los Mets de 2003 a 2011 y ostenta el récord de la franquicia en robos, con 370, y triples, con 99. Ha dicho que siempre quiso quedarse en Nueva York, pero los Mets no buscaron retenerlo cuando se convirtió en agente libre. Se marchó tras ganar la corona de bateo de la Liga Nacional en 2011, y firmó por seis años y 106 millones de dólares con Miami.
En noviembre de 2012, se le cedió en canje a Toronto y en julio fue enviado a los Rockies de Colorado, que lo dieron de baja este año, cuando cumplió su suspensión. Las Grandes Ligas impusieron el castigo a raíz de un altercado entre Reyes y su esposa, ocurrido en octubre en Hawai.
Originalmente, se presentó una acusación penal, que después fue retirada. Steven Matz (7-4) fue el lanzador derrotado. Por los Marlins, el cubano Adeiny Hechavarría de 5-0. Los venezolanos Martín Prado de 4-1, Miguel Rojas de 4-1.
El dominicano Marcell Ozuna de 3-2 con dos anotadas. Por los Mets, los dominicanos Reyes de 4-0, Juan Lagares de 3-0, Alejandro de Aza de 1-1 con una anotada y una empujada.
El cubano Yoenis Céspedes de 3-2 con una anotada y una producida. Los venezolanos Wilmer Flores de 4-0, Asdrúbal Cabrera de 4-0.