El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, anunció este martes que más de 200 estadounidenses han sido ya evacuados de Haití en diferentes vuelos a este estado sureño, mientras la nación caribeña está sumida en una espiral de violencia de pandillas.
“Cuando los floridanos y otros estadounidenses lo necesitan, el estado de Florida actúa (…) y me complace anunciar que hemos podido rescatar con éxito a más de 200 floridanos y otros estadounidenses de Haití”, dijo en un comunicado el gobernador DeSantis.
Desde el primer vuelo de rescate coordinado por la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM, por sus siglas en inglés) el pasado 20 de marzo, “más de 200 estadounidenses han sido evacuados exitosamente de Haití en este momento de crisis”, dijo, por su parte, Kevin Guthrie, director ejecutivo de este organismo.
Guthrie manifestó su satisfacción por el incansable trabajo realizado por la FDEM para “coordinar estos vuelos de emergencia y llevar a los floridanos a casa sanos y salvos».
El 95 % de los estadounidenses evacuados de Haití por la FDEM son floridanos.
Una vez en Florida, los evacuados tienen “acceso inmediato a un centro de recursos de varias agencias” y son conducidos a su vivienda.
Las evacuaciones desde Haití se brindan sin costo alguno para los afectados. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió este martes, en un debate sobre la situación en Haití, que las autoridades de la nación caribeña alcancen un acuerdo para formar “sin demora” un gobierno de transición que frene los crecientes niveles de violencia de bandas en el país.
Entre el 1 de enero y el 20 de marzo, al menos 1.434 personas han muerto y 797 han resultado heridas en Haití en ataques relacionados con bandas, lo que representa el periodo más violento desde que hace dos años este organismo de la ONU comenzara a hacer un seguimiento de las víctimas de asesinatos, lesiones y secuestros relacionados con la violencia de bandas.
El informe también denuncia la necesidad de crear corredores para garantizar el acceso a la ayuda humanitaria vital, de la que dependen aproximadamente 5,5 millones de haitianos, entre ellos 3 millones de niños