«Más es más», decoración maximalista

«Más es más», decoración maximalista

El maximalismo es la rotunda oposición al minimalismo. Un estilo complejo y, contrario del menos es más. Una apuesta por formas, colores, texturas y materiales que contrastan entre sí, haciendo que el más resalte en los espacios.

Se trata de una tendencia que busca crear mezclas interesantes. Sus inicios fueron en el arte y la moda, pasando al interiorismo como un estilo ostentoso.

Nace en el siglo XX y su regla es “más es más”. No busca lo simple, sus características están enfocadas en el exceso y la osadía ante la implementación de elementos en el espacio.

Con este estilo de combinaciones se recrean espacios personalizados y exclusivos, radicales en sus líneas, mezclas y colores.

A simple vista podría ser considerado un estilo desordenado, pero la gracia de este es utilizar elementos que se complementen entre sí.

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Estas son algunas recomendaciones de usos

Mezcla de estilos

En el estilo maximalista todo vale. Puedes elegir los estilos que más te gusten y coger lo mejor de cada uno para decorar tu casa. Eso sí, no significa que tengas que llenar todo de muebles ‘sin ton ni son’. Este estilo maximalista es armonioso y todo lo que pongas tiene que tener un sentido.

Colores vivos

Si el minimalismo se caracteriza por los colores más neutrales, el maximalismo es todo lo contrario. Predominan los colores más vivos de la paleta cromática, el amarillo, el naranja, el rojo. Colores que dan vida a la decoración de interiores con los que puedes jugar, según tonalidades.

Texturas y formas

Los muebles con formas curvas, cabeceros de cama que sobresalen o lámparas llamativas y luminosas.

Las texturas también son protagonistas en este estilo. Telas estampadas y alfombras y cojines.

Influencias culturales

Otra característica es la influencia cultural: mezcla de estilos de todos los países o rincones del mundo.

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