Un grupo de personas llora delante de un monumento de recuerdo improvisado para recordar a las víctimas de una balacera en un club nocturno de Orlando, en Florida, en Nueva York, el 12 de junio de 2016. (AP Foto/Andres Kudacki)
NUEVA YORK. La comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales había sufrido violencia antes, desde Harvey Milk a Matthew Shepard y una lista cada vez mayor de mujeres transgénero, pero nunca nada similar a lo sucedido el domingo en un club nocturno gay en Orlando, Florida.
La matanza perpetrada cambió la ecuación de forma macabra, avivó los temores en la comunidad LGBT y propició la adopción inmediata de medidas de seguridad más estrictas para los diversos actos por el orgullo gay. El autor de la masacre —identificado como Omar Mateen, residente en Port. St. Lucie, Florida— le había manifestado a su padre su disgusto por haber visto a dos hombres besándose en Miami. Su ataque en la discoteca Pulse, en que murieron al menos 49 personas y otras 50 resultaron heridas, fue la peor balacera en la historia de Estados Unidos y ocurrió en medio de los numerosos actos organizados en todo el país para celebrar el mes del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT).
En varias ciudades donde el domingo se iban a celebrar eventos de esta comunidad —como fiestas callejeras en Boston y un festival en Washington DC— las autoridades incrementaron la presencia policial. Este “es un ejemplo trágico de los temores legítimos de seguridad con los que viven día a día las personas de nuestra comunidad LGBT”, declaró Mike Rawling, alcalde de Dallas, donde se desplegaron policías adicionales en un vecindario conocido por ser el corazón de la comunidad homosexual.
Video: Al menos 50 personas murieron durante una masacre en un club gay en Orlando Florida:
En otro incidente ocurrido el domingo, poco después de la balacera de Mateen, la policía detuvo en California a un hombre fuertemente armado que dijo que iba a atacar un desfile del orgullo gay. James Wesley, de 20 años y de Indiana, tenía fusiles de asalto, municiones y sustancias químicas para la posible fabricación de un artefacto explosivo, según la policía, que dijo que no había pruebas de que este arresto tuviera relación alguna con la masacre en Orlando.
Antes del domingo, los ataques más conocidos contra homosexuales se habían cobrado solo una vida cada vez. Milk, un político gay precursor de los derechos de la comunidad, fue asesinado en 1978 en San Francisco, y Shepard, un estudiante universitario gay de Wyoming, en 1998 tras recibir una golpiza de dos hombres que lo dejaron en coma.