La neurocirugía es un campo de la medicina muy exigente, en donde el más mínimo margen de error puede tener consecuencias que alteran la vida de manera drástica. Desde años, los enfoques tradicionales han dependido de las imágenes preoperatorias, los puntos de referencia anatómicos y la experiencia del cirujano. El análisis corresponde al doctor Jeffrey Paulino Rodríguez, neurocirujano-oncólogo.

Sin embargo, estos métodos a menudo se quedan cortos cuando se enfrentan a las complejidades de los tumores cerebrales, las anomalías vasculares y otras a afecciones neurológicas. Para el especialista, gracias a los avances tecnológicos, ahora se cuenta con la cirugía guiada por fluorescencia, una técnica de vanguardia que aprovecha la fluorescencia para transformar la forma en que se abordan los tumores cerebrales, prometiendo mayor precisión, seguridad y mejores resultados para los pacientes.

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Una experiencia

El especialista, quien realizó el pasado año la primera cirugía guiada por fluorescencia para la resección de tumor cerebral en el país, asegura que la neurocirugía guiada de esa manera, presenta una solución revolucionaria a ese desafío y da esperanza de vida a los pacientes.

La técnica

La clave de esa técnica reside en el uso de un tinte fluorescente, que se administra al paciente antes de la cirugía. Se acumula selectivamente en el tejido tumoral, lo que hace que emita un brillo vibrante cuando se exponen a longitudes de onda de luz específicas, enviadas gracias a un microscopio de última generación, describe el neurocirujano de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat).

Asimismo, Paulino asegura que esa visualización en tiempo real del tejido tumoral, proporciona una herramienta invaluable durante el procedimiento.

Grandes Ventajas

El médico asegura que esa técnica ofrece un nivel de precisión sin precedentes, pues permite a los cirujanos diferenciar claramente entre tejido sano y enfermo. Eso significa que los tumores pueden identificarse y extirparse con notable claridad, lo que reduce el riesgo de dejar células cancerosas.

“Se puede identificar y preservar estructuras críticas como los vasos sanguíneos, minimizando la posibilidad de complicaciones”, afirma el neurocirujano al tratar el tema.

La neurocirugía guiada por fluorescencia mejora la seguridad de los procedimientos neuroquirúrgicos, asegura el especialista. Cuando se trata de tumores que tienen bordes irregulares o infiltrativos, ayuda a los cirujanos a navegar esas áreas desafiantes con confianza, al asegurar una resección tumoral más completa y minimizar el daño al tejido cerebral sano circundante.

La dimensión

Las aplicaciones de esa tecnología se extienden más allá de la extirpación de tumores y los procedimientos vasculares. También puede ayudar en las biopsias cerebrales, asegurando que los médicos obtengan muestras de tejido precisas para el diagnóstico.

“Si bien esa tecnología representa un enorme avance para la neurocirugía en el país, las investigaciones y ensayos clínicos en curso continúan perfeccionando la técnica y ampliando sus aplicaciones”.