Coincidiendo con el Día de San Valentín, cuyo símbolo es un corazón, cada 14 de febrero se conmemora el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, una fecha especial que tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre la detección temprana y el tratamiento adecuado de estas cardiopatías, para que los niños y niñas que nacen con un corazón especial puedan tener una mejor calidad de vida.
Esta patología se manifiesta a través de malformaciones del corazón o de los grandes vasos sanguíneos que se pueden encontrar en el feto y en el recién nacido. Se trata de una de las primeras causas de muerte neonatal en el mundo y afecta a 1 de cada 100 niños nacidos.
Una realidad de la que no escapa este país. Y es que las cardiopatías congénitas están entre malformaciones mayores más frecuentes al nacimiento, con una prevalencia en la República Dominicana que oscila entre 9 por 1,000 recién nacidos vivos, de los cuales, cerca de la mitad tienen una cardiopatía clínicamente significativa, de acuerdo al estudio “Incidencia de cardiopatías congénitas en pacientes ingresados en la unidad de neonatología del Hospital Infantil Robert Reid Cabral”, publicado por la revista Ciencia y Salud, mayo-agosto, 2022 de Intec.
Sobre el tema abordamos a la doctora Rebeca Pérez González, coordinadora de la Unidad de Cardiología Pediátrica de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), quien explicó que algunos defectos cardíacos ocurren con mayor frecuencia en las mismas familias, por lo tanto, es posible que haya un vínculo genético.
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La doctora Pérez González afirma que para que el corazón se forme correctamente, deben cumplirse ciertas etapas específicas, generalmente, las cardiopatías congénitas son el resultado de que una de estas no se cumple en el momento correcto. Por ejemplo, queda un orificio en el lugar en donde debería haberse formado una pared divisoria, o hay un solo vaso sanguíneo donde debería haber dos.
Agrega que la gran mayoría de esos problemas no tienen una causa conocida. Las madres con frecuencia se preguntan si hicieron algo durante el tiempo de gestación del niño que causó la cardiopatía. En un gran porcentaje de los casos, no se puede encontrar ninguna causa específica.
“Es probable que se produzcan si la madre tuvo una enfermedad durante el embarazo y tomaba medicamentos, como anticonvulsivos o isotretinoína (fármaco para tratar el acné), también la ingesta de alcohol y uso de drogas pueden causar anomalías en el corazón. Sin embargo, en muchas ocasiones, no hay un motivo identificable por el cual haya ocurrido la condición”, señala Pérez.
Tipos
Las cardiopatías congénitas varían de simples a complejas, están las que se pueden controlar con medicamentos, mientras que otras requerirán cirugía, a veces en las primeras horas posteriores al nacimiento. Las más sencillas se pueden cerrar por sí solas con el crecimiento, como es el caso de algunas de las comunicaciones interatriales e interventriculares pequeñas y el conducto arterioso permeable.
Hay niños que tendrán defectos más complejos o una combinación de ambos y requerirán varias operaciones a lo largo de sus vidas.
Manifestaciones
La cardióloga pediatra explica que algunas de estas condiciones pueden causar el paso excesivo de sangre a través de los pulmones, permitiendo que el plasma rico en oxígeno, que debería pasar al cuerpo, recircule a través de los pulmones, lo cual provoca un aumento de presión y sobrecarga pulmonar. Por esta razón, uno de los principales síntomas de este grupo de cardiopatías es la dificultad para respirar, pobre ganancia de peso, cansancio con la alimentación y sudoración excesiva.
Recomendaciones
La especialista sostiene que se recomienda evaluar el corazón de los bebés al menos en una ocasión para identificar de manera oportuna malformaciones cardíacas congénitas, sobre todo en aquellos casos con condiciones que predispongan a las cardiopatías como son, enfermedades maternas, como la diabetes mellitus, lupus, rubeola, también por el uso de medicamentos, drogas o alcohol, exposición a algunos agentes químicos o radiaciones, cuando se identifican otras anomalías en el embarazo o al nacer, la prematuridad y la historia familiar también se evalúa.
Detección
En la actualidad está indicada la realización de ecocardiograma fetal para aquellos casos que tengan indicaciones precisas. Este estudio puede ayudar a detectar anomalías antes del nacimiento, lo que permite una intervención médica o quirúrgica más rápida una vez que nazca el bebé, mejorando así las posibilidades de supervivencia.
Algunos de los estudios que con frecuencia se pueden solicitar cuando se sospecha de que el niño tiene algún problema son: radiografía de tórax, electrocardiograma, ecocardiograma, cateterismo cardíaco y otros estudios de imágenes como son angiotomografía o resonancia.