La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, observa mientras el presidente Donald Trump posa para los fotógrafos en la Cumbre Árabe Islámica Estadounidense en el Centro de Conferencias Rey Abdulaziz, el domingo 21 de mayo de 2017, en Riad, Arabia Saudí. (AP Foto/Evan Vucci)
RIAD. Ignorando una crítica que hizo su esposo en el pasado, la primera dama Melania Trump no se cubrió la cabeza el sábado cuando llegó a Arabia Saudí acompañando al presidente Donald Trump en su primer viaje oficial al extranjero como mandatario.
Hace dos años, Trump entonces un ciudadano común criticó la decisión de la primera dama Michelle Obama de ir con la cabeza al descubierto en un viaje oficial que hizo con su esposo en enero de 2015.
“Mucha gente está diciendo que es maravilloso que la señora Obama se negara a usar velo en Arabia Saudí, pero ellos fueron insultados. Tenemos sufs enemigos”, escribió Trump en Twitter en aquel entonces, incluyendo una abreviatura para decir “suficientes”.
El estricto código de vestimenta en Arabia Saudí dicta que las saudíes y la mayoría de las visitantes mujeres deben usar en público una túnica negra holgada llamada abaya. La mayoría de las mujeres aquí también se cubren el rostro y el cabello con un velo conocido como nicab.
Pero las normas no son tan estrictas para las extranjeras y la mayoría de las mujeres occidentales andan descubiertas.
Aunque la señora Trump vistió conservadoramente el sábado con un traje entero negro holgado de manga larga, acentuado con un cinturón dorado su cabellera castaña se movía con la brisa en el Aeropuerto Internacional Rey Khalid en la capital Riad.
Ella siguió el ejemplo que sentaron otras mujeres occidentales de alto perfil, incluyendo a la señora Obama, la primera ministra británica Theresa May, la canciller alemana Angela Merkel y Hillary Clinton, siendo secretaria de Estado.
Ivanka Trump, quien trabaja como asesora de su padre, tampoco se cubrió la cabeza.