Miguel Flaquer a sus 86 años afirma que trabajar es su pasión y da sentido a su vida. Elieser Tapia.
Cita entre los retos que tiene la industria dominicana que se penaliza la fabricación, frente a la importación de piezas
A sus 86 años, don Miguel Flaquer es apasionado del trabajo. Tras 50 años de fundada su empresa Muelles Dominicana (Muedoca) ha hecho de su trabajo su inspiración de vida.
Muedoca es una empresa que fundó en Los Alcarrizos junto a otros dos amigos, ya fallecidos, en el año 1974 y desde 1978 se volvió solo suya y de su familia, conformada por cuatro hijos.
“No me siento sin venir aquí todos los días. Y no es por ganar dinero. Es que si no vengo no me siento bien”, expresó.
Es pionero y único en el país y en el Caribe en la fabricación de muelles y grapas, su instalación y reparación para camiones. Además, son los principales proveedores especializados en suspensiones, frenos, piezas del tren delantero y partes eléctricas para camiones, autobuses y otros equipos.
Ofrecen servicio a las principales empresas del país y exportan a Puerto Rico, Haití e islas del Caribe.
Y desde el 2020 el 60 % de la energía que consumen es producida por sus paneles solares.
Este negocio, que inició a sus 36 años, genera 150 empleos y el orgullo de Flaquer es comentar que “el empleado que tiene menos tiempo aquí tiene 20 años conmigo”.
Y resalta que pagan salarios justos, pues el salario promedio base mensual es RD$34 mil, pero pagan adicional por ajuste, es decir que si el empleado es productivo termina ganando hasta más RD$50 mil quincenal.
Flaquer afirmó que el país tiene retos pendientes con la industria, pues la materia prima de acero que importan para fabricar las grapas paga un 20 % de arancel, pero importar la pieza ya hecha no paga nada de arancel. Considera que estas distorsiones afectan a la industria.