Miguel José Moya, el hombre que fue liberado luego de pagar una fianza tras ser implicado en el caso Operación Medusa, habló por primera vez al público desde que se produjo su arresto, y narra las peripecias que él pasó junto al exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, mientras estuvieron presos durante 16 días en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

“Estuve allí en una celda que tenía 27 pies de largo, 27 de ancho, sin ventilación, sin ventana y con la temperatura a veces en 42 grados; donde, para poder dormir, nos turnábamos para poder estar cerca de la puerta que tiene unos barrotes por donde entraba corriente de aire desde el pasillo (…)”, narró José Moya, quien calificó el confinamiento como dramático.

Al ser entrevistado en el programa «Zol de la Mañana», que se transmite por Sol 106.5 FM, José Moya se refirió a la acusación que tenía en su contra, dijo que “debió enfocarse hacia la fuente” que le señaló, y calificó los interrogatorios por parte la Procuraduría General de la República (PGR) como “brutal y humillante”. Aseguró, además, que los investigadores les dijeron que todo lo que él respondería ya ellos lo conocían y que, de acuerdo a lo que narra Moya, tenía derecho a mentir.

Precisó que, basado en lo que ha visto, siente confusión y reiteró su inocencia; sin embargo, manifestó su respeto a las autoridades que llevan el caso Medusa, aunque criticó la forma de cómo se ha estado manejando.

¿De qué lo acusaron?

Se recuerda que, de acuerdo al expediente instrumentado por el Ministerio Público, Moya, quien se desempeñó como exasesor de comunicación estratégica durante la gestión de Jean Alain Rodríguez en la PGR, fue interrogado en varias ocasiones porque supuestamente incumplió con un contrato de 20 millones de pesos de servicios especializados prestados, que tenía que ver con talleres y cursos de capacitación y seminarios de formación para dicha entidad.

Moya es mercadólogo, publicista y conferencista.