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Miguel Vargas Maldonado lamenta “la sorpresa y escarceo que ha provocado el anuncio del gobierno de Canadá en este sentido”. Fuente externa
El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, advirtió que el abordaje de la grave crisis haitiana por parte de la República Dominicana debe ser abierto, apegado a la Constitución y las leyes, con absoluta transparencia y sin que ninguna de las propuestas que se puedan plantear pongan en riesgo la soberanía nacional.
Abordado por la prensa al llegar a la reunión que este viernes celebró la Comisión Política del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Vargas lamentó “sorpresa y escarceo que ha provocado el anuncio del gobierno de Canadá de instalar en el país una oficina coordinadora para facilitar y canalizar la ayuda a la policía haitiana”.
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El exministro de Relaciones Exteriores dominicano sostuvo que el solo hecho de participar en la reunión de naciones donde se discutió y se tomó la decisión sobre la citada iniciativa, de acuerdo a lo planteado por la Cancillería canadiense, deja muy mal paradas a las autoridades nacionales.
Insistió en que propuestas o temas de esa envergadura ameritan de la participación y concurso de amplios sectores nacionales para su ponderación y toma de decisión.
También reiteró que el país tiene que permanecer abierto a soluciones amplias y efectivas a favor de la solución a la crisis haitiana en la que se involucre la comunidad internacional, “pero siempre bajo el criterio de la transparencia que reclama y merece nuestro pueblo”.
Vargas recordó que “la quiebra institucional, la hambruna e insalubridad haitianas, agravadas con el bandolerismo, el crimen y la inseguridad, a quien más perjudica en su impacto es a la República Dominicana”.
El candidato presidencial por el PRD ratificó su postura de crear un bloque regional para empujar acciones vitales por parte de la comunidad internacional para la pacificación en Haití, como un primer paso para dar inicio a su recuperación institucional y promover una masiva inversión de capitales en una franja especial de desarrollo fronterizo binacional.
