Mike Trout ha tomado la decisión de someterse a una cirugía para reparar un menisco roto en su rodilla izquierda en lugar de aplazar el procedimiento y asumir el rol de bateador designado por el resto de la temporada.

«Se planteó como una opción mantenerme como bateador designado para lidiar con el dolor», expresó el destacado jugador de los Angelinos de Los Ángeles antes del juego contra los Reales de Kansas City el jueves. «El día de la resonancia magnética, el dolor era intenso. Habría sido difícil soportarlo durante todo el año».

Trout también ha enfrentado dificultades como bateador designado. En 1,518 juegos, ha ocupado esa posición solo en 81 ocasiones, con un promedio de bateo de .214.

Este es el cuarto año consecutivo en el que Trout se ve marginado por una lesión grave, aunque desconoce cuándo ocurrió la más reciente. El dolor en la rodilla empeoró el 29 de abril durante un juego contra los Filis de Filadelfia.

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Al día siguiente, una resonancia magnética reveló la ruptura. Trout se sometió a la cirugía el viernes pasado, al inicio de una gira de seis juegos para los Angelinos.

«No hubo una jugada en particular que causara la lesión. Sentí un poco de dolor y al día siguiente no podía caminar», explicó.

El tiempo de recuperación para jugadores con lesiones similares oscila entre cuatro y ocho semanas, aunque aún no se ha establecido un cronograma para Trout.

Desde la operación, Trout ha estado realizando estiramientos y algunos ejercicios para fortalecer el cuádriceps y la zona circundante.

Con tres premios al Jugador Más Valioso de las Grandes Ligas, Trout había conectado 10 cuadrangulares en el momento de la lesión. Además, tenía un promedio de bateo de .220 con 14 carreras impulsadas y seis bases robadas.

«A pesar de que me sentía realmente bien al comienzo de la temporada, estas cosas suceden. Estoy haciendo todo lo posible para regresar al terreno», comentó Trout. «Quiero volver lo antes posible, pero sin apresurarme».