Atenas.- Miles de griegos pidieron hoy en las calles de la capital del país que el Gobierno de Alexis Tsipras retire la reforma de las pensiones y fiscal que se vota esta noche y con la que el Ejecutivo espera cumplir los compromisos con sus acreedores internacionales la víspera de que se reúna el Eurogrupo.
Tras dos jornadas de huelga general los principales sindicatos helenos convocaron manifestaciones para hoy, tanto por la mañana en diversos puntos del centro de Atenas, como por la tarde frente al Parlamento.
La más numerosa por la mañana fue la que organizó el sindicato PAME -vinculado al Partido Comunista (KKE)- a la que asistieron 7.000 personas según la policía, mientras que a la convocada por el principal sindicato del sector privado (GSEE) asistieron 1.500 personas.
Por la tarde al llamamiento del sindicato del sector público (ADEDY) a protestar ante el Parlamento, al comienzo de la sesión parlamentaria que concluirá con la votación, acudieron alrededor de 10.000 personas. Además durante el día de hoy se produjeron paros parciales en el transporte público de la capital.
ADEDY y GSEE convocaron el jueves una huelga de 48 horas para viernes y sábado que tuvo un seguimiento irregular, con paro total en el transporte público e impacto mínimo en los comercios, a la que se sumaron también otros sectores como los periodistas y los agricultores.
La legislación que somete el Ejecutivo a votación se compone de las reformas de las pensiones, de los impuestos directos y de los indirectos, las cuales permitirán economizar 5.400 millones de euros anuales con los que conseguir en 2018 un superávit primario del 3,5 % del producto interior bruto (PIB), tal y como lo prevé el programa del tercer rescate firmado en verano con los acreedores.
El Ejecutivo heleno asegura que el paquete de reformas está perfilado y espera aprobar esta legislación antes del Eurogrupo del lunes para poder concluir la primera revisión del rescate y acceder a los fondos del mismo.