Siguiendo con la serie de los Mini Zoológicos y Mini Jardines, pretendemos con este mostrar que las aves pueden ser un gran atractivo recreativo y educativo para la población.
Como hemos expresado antes, un parque recreativo debe tener como misión el educar y transferir conocimientos básicos a la población, en especial o muy especialmente a los niños, para que estos desarrollen su amor y respeto hacia la naturaleza.
Muchos parques, inclusive los urbanos, deberían tener alguna expresión de vida con la exposición de animales que siempre son muy atrayentes a la población.
Estos animales necesariamente no tienen que ser grandes o demasiado exóticos, difíciles de mantener, como serían por ejemplo los felinos o un elefante africano. Pueden ser de aves sin importar su tamaño.
En la naturaleza son muchas las especies que se muestran exuberantes por su tamaño y colorido, pero por igual las aves pequeñas son de las más bellas, atrayentes y alegres.
Una persona en particular, una empresa o una alcaldía, podría promover estos pequeños parques recreativos que hemos llamado Mini Zoológicos, pues tenemos el gran y bello ZOODOM, en Santo Domingo, pero este necesita de complementos en diferentes zonas del país.
Recordamos de un Mini Zoológico en Mao, Valverde, de una persona amante de las aves y teniendo este más de treinta especies, lo que lo hacía una real atracción. No sabemos si aún las tiene, pero esto era un gran atrayente a dicha comunidad si se les promociona y apoya.
Por igual en el Centro de Investigación y Mejoramiento de la Producción Animal (CIMPA), cuando tenía un aviario este servía de atracción a miles de niños y cuando llevaba su feria móvil la que incluía diferentes especies de animales entre estas las aves ornamentales y exóticas, era un gran atrayente de distracción para los visitantes a dichas ferias.
Algunas personas se preguntarán cuáles especies o cuántas especies pueden formar parte de este Mini Zoológico. Por razón de espacio sólo vamos a enunciar unas cuantas, veamos: cotorras, cotorritas, pericos, periquitos del amor, cacatúas, canarios, tucanes, tórtolas, caos, chinchilines, madam sigás, pájaro casero, faisanes, gallinitas kikises, patos, yaguasas, entre tantas pequeñas, pero además podríamos mostrar otras aves grandes como avestruz, ñandú, casuarinas, gansos, pajuiles, en fin, la variedad es grande.
Estas muestras, pueden en otros casos tener complementos de aves disecadas e inclusive exhibiciones de sus plumas, picos, patas, huevos, exoesqueletos, entre tantas formas de atraer a los visitantes a estas áreas comunitarias.
Si una persona o una empresa, se llegase ha aliar con sus alcaldías, cámaras de comercio, clubes de servicio, los Ministerios de Turismo, Educación, Medio Ambiente, Agricultura o la Presidencia, sería fácil de mostrar estas acciones bajo la orientación y guía del Zoológico Dominicano. No todo es el dinero en la vida.
Una pregunta a tener sería ¿dónde o en qué comunidad tener un Mini Zoológico o un Mini Jardín? A nuestra consideración en cualquier comunidad.
Solo veamos el caso de Moca, que estableció un zoológico como atracción y distracción comunitaria o el del productor de Mao.
Sin embargo, en Santiago, con mucho terreno en el antiguo aeropuerto Cibao, hoy Parque Central, no se tiene algo tan sencillo como pueden ser estos parques o Mini zoológicos.
Lo antes expuesto, reiteramos que puede hacerse en cualquier comunidad, solo es unir voluntades y servicio, pues conocemos de munícipes en la provincia de La Vega que son criadores de aves o tienen sus zoológicos particulares, a sabiendas de que con cierta coordinación y accionar del Ayuntamiento se pueden tener estos Parques.
Lo mismo puede pasar en cualquier otra comunidad, pues el establecer estos parques y sostenerlos de manera coordinada puede convertirse en algo que aglutine a los ciudadanos, que ellos se adueñen de estos, especialmente los niños.
Finalmente, una desventaja es que son modelos económicos, no como ciertos parques temáticos (que no sé qué tema tienen) que se construyen a un alto costo. Apliquémosle vergüenza contra dinero.