Por Milagros Germán Olalla, ministra de Cultura

He tenido la oportunidad, como comunicadora y como ministra de Cultura, de compartir con grandes hombres y mujeres de mi país. Esta vez es un alto honor para mí como mujer y ciudadana tener unas breves palabras sobre nuestro monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez.

Nuestro querido Freddy Bretón, sacerdote, escritor y poeta, quien ha dedicado su vida a mostrarnos la belleza y nosotros a seguir su huella. En el camino que ha construido se ha consagrado a los humildes, a los pobres, a combatir los abusos, a combatir la injusticia, a combatir la humillación del ser humano. Hay mucho en común entre la esencia de su prédica, su vida y su poesía.

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Su pensamiento, su perseverancia, su paciencia, su visión ética y estética y su audacia en la búsqueda infatigable de caminos desconocidos, ha ido enseñándonos un modelo de vida y trabajo que debe ser estudiado por nuestros políticos.

Pienso en la urgente necesidad del cruce de la política con la cultura y así tener seres cultivados de la estatura de nuestro Freddy Bretón. La cultura ha de tener un rol fundamental en el futuro político de nuestro país. Por eso expreso esta esperanza.

La cultura es la memoria histórica, es el aprovechamiento de toda experiencia, por la necesidad de que la vida siga su curso, y eso exige un desarrollo intelectual como el de nuestro querido Freddy Bretón. Se trata de aprovechar siempre la experiencia y la reflexión.

Debo citar las palabras de Bruno Rosario Candelier sobre Freddy Bretón como cultor de la palabra y hombre de fe religiosa:

“Por la gracia poética ha podido compenetrarse con el ámbito estético de la creación; por la gracia sacerdotal participa del más alto don sagrado que un ser humano puede recibir en la tierra; y por la gracia mística, que es una gracia divina, se conecta directamente con la Divinidad”.

Gracias, poeta y sacerdote Freddy Bretón, su inmensa obra de creación estarán siempre presentes en los cimientos mismos de estos empeños de transformación de un futuro superior para nuestro pueblo.