Nueva York. El actor Morgan Freeman, que estrena la serie para National Geographic “The Story of God” (La historia de Dios), cree que la religión se ha utilizado para “justificar los peores genocidios” y defiende que “matar en nombre de Dios no exime de culpa».
En una entrevista con Efe, el veterano actor, que explicó que no se crió en un entorno religioso, afirmó que la serie que acaba de rodar llega en un momento en que la religión “está más presente que nunca en todo el mundo». Freeman apuntó que personalmente “cree” de algún modo en Dios, aunque la pregunta interesante para el ganador del Óscar sería- «¿qué relación tienes con ese Dios?».
“Esa pregunta es la verdadera lucha que uno bate durante toda su vida, sobre todo cuando uno llega a una edad”, señaló el actor, que en el pasado se ha puesto en la piel de Dios en la gran pantalla (“Bruce Almighty”, 2003). En “The Story of God”, Freeman recorre siete países en todo el mundo -como Israel, El Vaticano, India, Mongolia o Egipto- en busca de las respuestas que los grandes interrogantes de la vida.
“En los últimos meses, he viajado a decenas de ciudades y he podido unirme a la llamada a la oración en El Cairo, he aprendido a meditar con un líder budista, visitado los templos mayas de Guatemala y he discutido sobre razón y fe en la Academia Papal de Ciencia”, contó. Freeman apuntó haberse “quedado con las ganas” de conocer al papa Francisco, que no pudo recibirle.
“Sí pude hablar con los científicos de la Academia Papal de Ciencia y me gustó su teoría de que el Big Bang sí existió pero no puede explicar por sí mismo la creación”, dijo. Freeman apuntó que su “espiritualidad” no ha evolucionado con la película, aunque sí el conocimiento que tiene sobre las principales religiones del mundo y su historia.