El movimiento feminista de la República Dominicana expresó su preocupación por la situación que enfrentan las niñas y mujeres dominicanas como consecuencia de la violencia que se manifiesta en las distintas instituciones sociales del país, sustentada en la cultura machista.
Aseguró que sectores ultraconservadores, muchos con vínculos religiosos y que coinciden con el poder económico y político, impulsan a nivel mundial y en el país formas rígidas y retrógradas de opresión de las mujeres y se resisten a los cambios necesarios para garantizar su derecho a una vida digna, igualitaria y libre de violencia.
“Nos alarma el número de feminicidios, la misoginia, el racismo, la homofobia y la transfobia en sus múltiples expresiones de negación de derechos, con énfasis en la restricción de derechos sexuales y reproductivos que mucho afecta a las mujeres”, expresó el movimiento en el Manifiesto leído en la concentración realizada en el Parque Independencia de esta ciudad al conmemorarse el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
“Esto se manifiesta en discursos y acciones de odio hacia personas o grupos de personas que sufren las precariedades y retrocesos en la prestación de servicios educativos y de salud, sin que, quienes dirigen el Estado actúen a favor de esos derechos”, agregaron.
Las voceras feministas deploraron que conforme a las estadísticas, la República Dominicana se encuentra entre los primeros lugares de feminicidios, violencia de género en sus diversas expresiones, uniones con menores de edad, embarazos en adolescentes y mortalidad materna e infantil en la región de Latinoamérica y el Caribe.
Explicaron que aunque el registro de la violencia contra las niñas y mujeres es deficiente en el país, los datos de la Procuraduría General de la República (PGR) correspondientes al período 2019–mayo 2023 muestran 89,058 denuncias de violencia de género; 29,907 casos de delitos sexuales, de los cuales, 2,030 son de incesto; 8,176 de “seducción” (violación) a menores de edad; 3,553 de acoso sexual y 95,404 órdenes de protección emitidas. Para el mismo período, el organismo oficial consigna 378 feminicidios (1 cada 4 días aproximadamente).
Para el año 2022, el informe de Trans Siempre Amigas (TRANSSA), revela que en la República Dominicana la violencia, los homicidios y los feminicidios de las personas LGBTI+ se cometen con mayor nivel de saña y tortura.
Reiteraron su llamado a la protección de las mujeres migrantes haitianas y descendientes de migrantes que han sido víctimas de persecución y deportación embarazadas y lactando, violentando el derecho a la salud y la dignidad humana y condenaron el racismo que entienden “atraviesa estas acciones”.
Destacaron que la República Dominicana se encuentra dentro del pequeño grupo de apenas seis países que prohíben totalmente la interrupción del embarazo o aborto, obviando que el 8% de las muertes maternas son resultado de abortos ilegales e inseguros, según las estadísticas del propio Ministerio de Salud Pública.
Indicaron que “nuestro país es el tercero con mayor índice de mortalidad materna en el continente, y el primero con mayor índice de embarazos en la población infantil y adolescente”.
Señalaron que entre 2015 y 2019 dieron a luz 29,487 niñas menores de 16 años en el país, y que en el 2022, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), se registraron 7,588 nacimientos de madres menores de 18 años y 1,708 de ellos de madres de menos de 15 años.
Entre las demandas planteadas por el movimiento feminista dominicano en el marco de la conmemoración del Día por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se destacan:
- Medidas urgentes de prevención de la violencia contra las niñas y mujeres en el sector educativo, que fomenten las relaciones de género igualitarias, así como en el sector salud, que aseguren garantías de los derechos sexuales y reproductivos.
- Fortalecer el liderazgo del Ministerio de la Mujer como organismo rector de las políticas públicas para la prevención y atención de la violencia basada en género, con la asignación de los recursos necesarios para impulsar los planes dirigidos a eliminar las causas que generan y sostienen la violencia.
- Medidas efectivas para que cesen los mensajes denigrantes hacia las mujeres, incluidas las inmigrantes haitianas, que con frecuencia se promueven en los medios de comunicación.
- Que el sistema de justicia ofrezca las garantías necesarias para que las mujeres puedan tener vida sin violencia en los distintos ámbitos sociales.
“En este 25 de noviembre alzamos nuestra voz para que se protejan los derechos de todas las niñas y mujeres en nuestro país y en el mundo y que se garantice una vida libre de violencia para todas”, expresaron las feministas, quienes manifestaron su solidaridad con el pueblo palestino que “enfrenta un proceso genocida por parte del Estado de Israel, que afecta particularmente a niños, niñas y mujeres”. Asimismo, repudiaron el hostigamiento y violencia dirigida hacia la profesora y escritora Lauristely Peña Solano que, según sostienen, ha sido víctima de la desinformación y la manipulación promovida por grupos antiderechos.
Al concluir el Manifiesto, las representantes del movimiento feminista proclamaron: “Soñamos con una sociedad justa, sin guerras opresoras, sin discriminaciones, con protecciones para todas las mujeres y sus familias en los distintos ámbitos de la vida. ¡Vivas y libres nos queremos!”